El fabricante estadounidense Navistar International perdió 247 millones de dólares (unos 187,44 millones de euros) en el tercer trimestre de su año fiscal, que concluyó el 31 de julio. La compañía suma así cuatro trimestres seguidos con pérdidas.
En el tercer trimestre del precedente ejercicio, Navistar todavía había registrado unos beneficios de 84 millones de dólares, pero fue entonces cuando se vio obligada a anunciar que abandonaba sus esfuerzos por cumplir las normas EPA sobre reducción de emisiones contaminantes con un motor que no requiriera el uso de urea, lo que supuso tirar por la borda más de 700 millones de dólares y forzó la salida de Daniel Ustian, entonces al frente de Navistar.
En este período, Navistar consiguió unos ingresos de 2.820 millones de dólares, algo por debajo de la estimación que habían hecho los analistas, que hablaron de 2.920 millones. Sin embargo, lo que ha generado más preocupación a los accionistas de Navistar es que las pérdidas por acción fueron de 2,73 dólares, más del doble de los 1,3 dólares que habían calculado. En los dos años últimos, el valor bursátil de Navistar se ha reducido a la mitad.
La compañía ha anunciado que espera ahorrar entre 50 y 60 millones de dólares más a comienzos de su próximo año fiscal, debido a las medidas de recorte de gastos que se han tomado en meses previos.