Las empresas recuerdan a los sindicatos que impedir contratar libremente a personal capacitado “vulnera flagrantemente” la ley y reiteran la necesidad de una “mayor flexibilidad del servicio”
Las aguas siguen bajando revueltas en el puerto de Bilbao. En plena pandemia, que está pasando una gruesa factura a las empresas del sector marítimo-portuario, debido a la fuerte caída de los tráficos, los sindicatos de la estiba amenazan con una huelga. Está prevista del 3 al 23 de agosto, parando una hora cada dos, lo que “dañará gravemente” la dinámica de la operativa portuaria.
Así lo ha denunciado la Asociación de Consignatarios de Buques y Estibadores del Puerto de Bilbao (ACBE), cuya respuesta al preaviso de huelga no se ha hecho esperar.
La organización empresarial, bajo el timón de Virginia Navarro, ha emitido un duro comunicado en el que recuerda que “los sindicatos de la estiba del puerto de Bilbao, que no permiten trabajar a sus compañeros de ETT en los turnos extraordinarios (festivos, nocturnos y dobles) e imponen a las empresas realizar las tareas complementarias exclusivamente con personal de la estiba, vulneran flagrantemente la ley y someten al puerto de Bilbao a unas restricciones inaceptables que no se producen en ningún otro puerto de España”.
Como ya adelantó este periódico, esta falta de flexibilidad, que es más patente en plena alarma sanitaria, llevó a las empresas a desvincularse de los acuerdos suscritos en su día con los sindicatos, donde se limita el trabajo de las ETTs a las jornadas diurnas laborales. Una restricción “ilegal” e “insolidaria con otros trabajadores”, según advirtieron fuentes del sector que prefirieron guardar el anonimato.
La decisión se comunicó al Comité de Empresa del Centro Portuario de Empleo (Bilboestiba CPE) a través de una carta, a la que tuvo acceso TRANSPORTE XXI, tras un análisis de la legalidad de los citados acuerdos, solicitado al despacho profesional Cuatrecasas. El informe apuntaba que los acuerdos vulneran las reglas de competencia, ya que “habrían limitado o restringido la entrada en el mercado de potenciales ETTs competidoras que hubieran pretendido operar en el puerto de Bilbao, así como de otros trabajadores que podrían ser contratados para prestar el servicio”.
La asociación ACBE reitera que “estas prácticas ponen en un grave riesgo el futuro del puerto de Bilbao en un momento especialmente complicado tras el paro de la actividad de muchas empresas durante el estado de alarma y la recuperación lenta pero gradual que se venía percibiendo en los dos últimos meses”.
La patronal, en este sentido, ha vuelto a poner el acento en que “impedir contratar libremente a personal capacitado, creando nuevas oportunidades laborales, implica un control del mercado y unas restricciones que chocan con la nueva regulación aprobada para la liberalización de la estiba y con la libre competencia”.
Por último, las empresas estibadoras insisten en la necesidad de “crear un entorno profesional justo y razonable para ofrecer un servicio de calidad con costes asumibles y poder competir en igualdad de condiciones, fidelizar tráficos y atraer nuevo negocio para el puerto de Bilbao”.