La APIE del puerto de Castellón y el comité de empresa de la sociedad de estiba firmaron el pasado 17 de abril el Expediente de Regulación de Empleo que afectará a toda la plantilla de estibadores, formada por 141 trabajadores. El acuerdo alcanzado entre empresa y trabajadores supone el inicio de un ERE suspensivo de contratos, que se aplicará de forma rotatoria a toda la plantilla de trabajadores de la APIE del puerto de Castellón, durante un plazo máximo de 180 días como consecuencia de la fuerte caída de actividad que se está produciendo en el recinto portuario.
El ERE, que afectará por turnos a todo el censo de la plantilla, en función de las necesidades diarias de trabajo, contempla que los estibadores recibirán íntegramente su salario, además de los demás derechos adquiridos. La APIE de Castellón adopta la fórmula que ya se está aplicado en otros puertos por la que los trabajadores se aseguran el sueldo completo con el compromiso de las empresas.
El Expediente de Regulación de Empleo, que cuenta con el visto bueno de la Dirección General de Trabajo de la Generalitat Valenciana, ha sido la alternativa compartida entre empresas estibadoras y la dirección del sindicato Coordinadora ante la bajada de jornales que se viene produciendo en los últimos seis meses en Castellón como consecuencia de la crisis económica y la bajada de actividad del sector azulejero de la provincia. De hecho, el tráfico más afectado es el de graneles sólidos, con una caída del 61 por ciento en los tres primeros meses del presente ejercicio, mientras que la mercancía general tiene una bajada del 30 por ciento.
El tráfico de contenedores ha iniciado el ejercicio con datos preocupantes, con la pérdida de 8.246 TEUs en sólo tres meses, lo que supone una disminución en el volumen de negocio de las tres terminales polivalentes del puerto de Castellón del 38,8 por ciento. Sólo dentro de la mercancía general, la carga convencional tiene un desarrollo positivo, con un incremento del 3,28 por ciento y un movimiento de 126.206 toneladas, ya que la mercancía en contenedores sufre un importante descenso, a un ritmo del 44 por ciento, acumulando un volumen de 169.736 toneladas en el primer trimestre de 2009.