La fuerte división interna del colectivo llega a Coordinadora, que abre elecciones primarias para asentar su liderazgo en el muelle.
Empresas y sindicatos de la estiba superaron en marzo el plazo de nueve meses para lograr articular un nuevo convenio colectivo en el puerto de Valencia. Las nuevas demandas presentadas por las empresas y la fuerte división interna del colectivo ha obligado al sindicato Coordinadora a abrir unas primarias para asentar su liderazgo
Empresas y sindicatos de la estiba agotaron el pasado mes de marzo el plazo de nueve meses que se acordó en comisión paritaria para la articulación del nuevo convenio colectivo para el personal de la sociedad de estiba Sagep-Sevasa del puerto de Valencia. En ese acuerdo, firmado el 20 de junio de 2012 por parte de las empresas estibadoras y los sindicatos Coordinadora, APTPPV y UGT, se recogía una parte de las peticiones empresariales.
Se pactó el aseguramiento de la operativa con disponibilidad garantizada de personal y el cumplimiento de la jornada laboral y de los relevos, a cambio del pago de los atrasos de la revisión salarial de 2012, un aumento del 3,2 por ciento para 2013 y el ingreso de 50 nuevos trabajadores. Fuentes sindicales advierten que “no se ha cerrado el convenio ante un cambio de postura de las empresas”.
En el acuerdo de junio del pasado año faltaba adecuar el sistema de contratación y asegurar los pagos empresariales al fondo de asistencia social que cubre el seguro de accidentes del colectivo. Sin embargo, a finales de febrero la dirección de Sevasa “giró más la tuerca” y presentó más peticiones. La “nueva plataforma empresarial” fue tachada por el propio presidente del Comité de Empresa de Sevasa, el líder de Coordinadora, Pedro de Vicente, que calificó de ‘inoportuno’ el documento, recordando a las empresas el compromiso y la necesidad de firmar el convenio en los términos del pacto de junio de 2012.
Fuentes del sindicato Coordinadora advierten que “es un momento delicado”, donde “la consecución del convenio es el reto más importante” y reconocen que “existe una fuerte división dentro del colectivo”. Estos medios indican que “para llevarlo a buen puerto será necesario contar con una fuerza sindical indiscutida y una solidez y unidad del colectivo que nos permita manejarnos con garantías”.
Para ello, la asamblea del sindicato acordó el pasado 25 de abril ir a las urnas el 23 de mayo. Estas elecciones primarias están destinadas a lograr “incorporaciones que aporten ideas y ganas de trabajar renovadas, así como reafirmar a aquellos en los que el colectivo vuelva a depositar su confianza”. Por último, las estibadoras englobadas en Sevasa apelan a la madurez del colectivo e insisten en que con la propuesta que hay encima de la mesa “es posible una reducción de costes y un incremento de la productividad que repercutirá muy positivamente en la fidelización del tráfico, permitiendo mantener los puestos y de trabajo y aumentar la retribución de los trabajadores”.
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