La exclusión del sistema de módulos a los transportistas acentúa la división del sector

El Comité Nacional se muestra incapaz de consensuar una posición común tras debatir las medidas anunciadas por Hacienda, mientras Fomento sigue sin dar señales de vida.

La exclusión del sistema de módulos a los transportistas acentúa la división del sector. El Comité Nacional, que integra a grandes flotistas y autónomos, se muestra incapaz de adoptar una posición común tras debatir las medidas contra el fraude anunciadas por Hacienda, mientras Fomento continúa sin dar señales de vida.

El plan de Montoro contra el fraude, que expulsa al transporte por carretera del sistema de tributación por módulos, más ventajoso fiscalmente que la estimación directa, acentúa la división del sector. El Comité Nacional, máximo órgano de interlocución ante la Administración, que integra en su seno a grandes flotistas y autónomos, así como actividades tan dispares como transporte internacional, frigorífico, logística o paquetería, entre otras, se ha mostrado incapaz de alcanzar una posición común tras debatir las medidas anunciadas por Hacienda.

Así lo manifestaron a este periódico representantes de varias asociaciones nacionales de transportistas, que celebraron recientemente un encuentro en Fomento para preparar el próximo plenario del Comité, que, al cierre de esta edición, tenía previsto celebrarse el 16 de mayo. Los mismos interlocutores confirmaron la existencia de “posiciones contrapuestas”, ya que “cada organización defiende sus propios intereses sobre la conveniencia o no de reformar el sistema de módulos, en qué medida y hasta qué punto”, por lo que dudan que pueda cerrarse un acuerdo consensuado en el Comité.

A modo de ejemplo, hicieron hincapié en las dificultades que están teniendo para dar a conocer su opinión organizaciones “tan complejas” como CETM, donde conviven grandes, pequeñas y medianas empresas, como para cerrar un acuerdo en el Comité Nacional.

Y es que los máximos responsables de las grandes empresas, como ya avanzó este periódico en su edición anterior, consideran que la eliminación de los módulos es una buena noticia, ya que acaba con la competencia desleal, como consecuencia de las ventajas fiscales de los autónomos a la hora de tributar.

Por el contrario, estos últimos, a los que también representa CETM, creen que la modificación del régimen fiscal de módulos supone un duro golpe en su línea de flotación, que provocará un fuerte incremento de sus costes, inasumible en la actual coyuntura. Así las cosas, todo parece indicar que será bastante complicado consensuar un acuerdo.

El propio presidente de Conetrans, Ovidio de la Roza, que también está al frente del Comité Nacional, confesó en el marco de la Asamblea General de la patronal, buque insignia de la CETM de Marcos Montero, que aún no se ha adoptado una posición oficial al respecto, “porque no lo hemos debatido en nuestros órganos de gobierno”. Eso sí, De la Roza anunció la apertura de un “intenso debate” en el seno de las dos organizaciones empresariales.

Por el contrario, otras asociaciones, identificadas claramente con la defensa de los intereses de los autónomos, y, por lo tanto, sin tantas ataduras, no han tardado en salir a la opinión pública. El presidente de Fenadismer, Julio Villaescusa, lo tiene claro y exige al Ministerio de Hacienda que se “establezca un tratamiento diferenciado del régimen de exclusión de módulos para el transporte que permita poder continuar acogido a los autónomos de menor dimensión, para no afectar traumáticamente la supervivencia del 80 por ciento del tejido empresarial del sector”.

En declaraciones a este periódico, Villaescusa subrayó que “no parece razonable que a un colectivo como éste se le dispare un cañonazo de esta magnitud y se cambie totalmente la posición de algunas personas físicas, acogidas al sistema de módulos, que difícilmente van a poder digerir esta situación”. En este sentido, el máximo representante de Fenadismer reclama a Fomento que intervenga de alguna manera en defensa de los transportistas autónomos. En la misma línea, la patronal Fetransa, que preside Jorge Martín Serrano, reitera que la supresión de los módulos supondrá la “puntilla para un sector que está prácticamente arruinado, debido al espectacular incremento del combustible y al fuerte descenso de la actividad”.

El Ministerio de Fomento, mientras tanto, continúa sin dar señales de vida, aunque en petit comité los responsables del departamento que dirige Ana Pastor insisten en que se trata de una medida de Hacienda y que no se manifiestan respecto a la política fiscal, según señalaron a este periódico fuentes del sector. Sin embargo, es evidente que las medidas anunciadas por Cristóbal Montoro, que aún deberán recorrer un largo periplo antes de su aprobación en el Parlamento, tendrán un fuerte impacto en el sector.

No en vano, afectará a la casi totalidad de las más de 43.000 empresas de transporte de pesado que tienen entre uno y cinco camiones, que suponen el 41 por ciento del sector. Estos autónomos tienen unos rendimientos íntegros anuales superiores a los 50.000 euros, que es la línea roja marcada por Hacienda para dar el salto a la estimación directa. De hecho, sólo el gasto en gasóleo para un camión que recorra 120.000 kilómetros anuales supera ya esa cifra.

“No es aceptable que se tache a los transportistas de defraudadores”

Los transportistas, pese a su incapacidad para hacerse escuchar con una sola voz, tienen más cosas que les unen que las que les distancian. Y una de ellas es el “rechazo frontal” al encaje legal utilizado por el Gobierno de Rajoy para modificar el régimen fiscal de módulos, que incluye al transporte por carretera en una Ley demedidas de lucha contra el fraude. El presidente de Fenadismer, Julio Villaescusa, fue tajante al asegurar a este periódico que “no es aceptable que se tache a los transportistas de defraudadores”. El resto de organizaciones también coinciden al señalar que las medidas anunciadas por Hacienda son una “humillación y un descrédito para el sector”.

Están de acuerdo en que se persiga el fraude fiscal, pero no ven con buenos ojos que se utilice como coartada para expulsar al transporte del régimen de módulos, especialmente en la actual coyuntura, lo que supondría un “golpe mortal” para el sector. Las organizaciones de transportistas, además, critican con dureza que la propuesta establece “importantes discriminaciones” para el transporte frente a otros colectivos afectados por dicha regulación.

A modo de ejemplo, señalan que en el sector de la construcción, la materia prima necesaria para desarrollar su actividad tiene un coste muy bajo, por lo que en la práctica les permitirá a muchos de ellos permanecer en el régimen de módulos. Por el contrario, en el transporte de mercancías por carretera, todos los autónomos se verán obligados a pasar al régimen de estimación directa, ya que sólo el coste anual que soportan por el precio actual del combustible supera los 50.000 euros, límite fijado por Hacienda para continuar en el sistema demódulos.

Igualmente, las asociaciones de transporte también hacen hincapié en que el resto de sectores afectados por la medida tienen un alto porcentaje de realización de servicios a particulares. Es decir, no amparadas por la preceptiva factura por la contraprestación económica, lo que, en opinión de los transportistas, les permite fácilmente eludir el límite máximo de facturación anual, fijado en 50.000 euros.

Por el contrario, la práctica totalidad de servicios de transporte se realizan a empresas, por lo que, añaden losmismos interlocutores, se encuentran amparados por la correspondiente facturación y resulta imposible eludir la exclusión del sistema de módulos. Por último, el sector recuerda que ya soporta una fiscalidad elevada por diferentes conceptos, especialmente en concepto de impuesto de hidrocarburos, lo que permite a Hacienda recaudar más de 11.400 millones del sector.