Los flotistas reconocen precios por debajo de un euro/km en un sector que necesita mejorar la productividad y su capitalización.
La falta de retornos va a situar la campaña del transporte frigorífico por carretera al borde de un abismo por segundo año consecutivo. Los flotistas encuadrados en la patronal Atfrie reconocen que los precios están por debajo de un euro/km y que hay que mejorar la productividad y capitalizar el sector para afrontar la actual incertidumbre
El transporte frigorífico en España vuelve a iniciar campaña con una gran incertidumbre por la falta de tráficos de importación. La situación se repite por segundo año consecutivo. Los principales flotistas del sector, encuadrados en la patronal Atfrie, reconocen que los actuales precios de salida están muy por debajo de un euro/kilómetro, lo que unido a la poca cantidad de retornos desde Europa sitúa al sector al borde del abismo.
La situación de precios bajos y de reducción del consumo volverá a lastrar las cuentas de explotación de los flotistas de frío, que coinciden en señalar que la estructura del sector “está amenazada por la escasa capitalización de las empresas y por la ruptura de la productividad que han supuesto las normativas europeas” en tiempos de conducción y descanso. En el transcurso de la asamblea general de la patronal Atfrie, su presidente José María Arnedo señaló que “estamos condenados al concurso, nadie puede seguir trabajando por debajo de los costes y tenemos que asimilar la lección del año pasado cuando la media de paralizaciones en la importación ascendió a dos días y medio, por lo que vale la pena volver a casa de vacío si los números nos salen”.
El presidente de Atfrie afirmó ante un centenar de asociados que “no debemos instalarnos en la crisis y seguir renovando material”, matizando que “es buen momento para recomponer nuestras empresas y hacer una criba entre los clientes, ya que, por ejemplo, en mi empresa no tengo ningún cliente que pague por encima de 45 días y si hay alguno que lo quiere ampliar, nos da la señal de que algo está pasando”. En cuanto a la nueva campaña, Arnedo afirmó que “cada empresa nace con una vocación de beneficio. Este año va a ser peor. Las grandes superficies han cambiado marcas de importación por marcas blancas que se fabrican en España.
Tenemos que hacer los números porque vamos a sufrir muchas paralizaciones”, preguntando a los asociados “¿Hasta qué punto se puede bajar el precio? Es un buen momento para renovar nuestra estructura. Estamos en tiempos difíciles, pero esto escampará”. Por su parte, el vicepresidente primero de Atfrie, Pedro Conejero señaló que “necesitamos una tolerancia de un 5 ó 10 por ciento sobre los tiempos de servicio con relación a los conductores de larga distancia”, matizando que “el año pasado fue un desastre con los retornos y esta campaña no va a ser menos”.
Conejero pidió seriedad al sector en los precios del transporte ya que “los cargadores nos van a querer ajustar el precio al coste del gasóleo”, señalando que hay que tener en cuenta que “la merma de productividad es un hecho, ya que hemos dejado de hacer hasta 2.500 kilómetros con carga lo que suponen 15.000 euros menos de ingresos al mes”. Conejero tildó de poco serio a quien decida “bajar los precios un 5 ó 6 por ciento sobre el año pasado”, afirmando que “olvidémonos de los precios fijos en toda la campaña. Hoy no sabemos nuestros costes”.
Por su parte, Pedro López, vicepresidente segundo de Atfrie, recalcó la pérdida de productividad que está sufriendo el transporte frigorífico, matizando que “la campaña anterior fue un desastre por los retornos”, afirmando que “no podemos ir pensando en que tenemos que bajar los precios”. En esta línea argumental versó la intervención realizada por el presidente de Astic, Pere Padrosa, durante la asamblea de Atfrie, afirmando que “hoy nadie rueda a un euro el kilómetro. Ya nos gustaría. Nuestras empresas tienen los recursos propios en negativo y así los bancos no nos pueden dar créditos.
Tenemos que volvernos a capitalizar”, matizando que “nos estamos dejando la vida en este negocio. No debemos obsesionarnos por el tamaño o por el cliente, si no por el modelo y la rentabilidad, porque si no nuestras empresas no tienen futuro”. Padrosa señaló que “no tengo ni idea de a cuánto poner el kilómetro y cuáles son mis costes actualmente. No puede haber una tarifa para una campaña de tres meses, porque hoy el precio está a un euro, mañana a 0,92 y en un mes a 1,30 euros”, afirmando que “sólo vamos a saber el coste en función de los gastos que hemos tenido”.
Voz en el Comité Nacional El presidente de Atfrie, José María Arnedo, confirmó “un incremento de 44 empresas en la afiliación a la asociación”, que cuenta en la actualidad con 180 empresas con una flota aproximada de 8.000 camiones propios que se aumenta hasta los 14.000 camiones contando la flota subcontratada. Arnedo señaló que si Atfrie consigue tener voz en el Comité Nacional la patronal solicitará “avanzar en la profesionalidad del conductor exigiendo a la Administración el certificado de aptitud profesional y que sean las empresas de transporte las encargadas de dar los cursos y, en todo caso, que lo hagan auxiliadas por las asociaciones con el objetivo de compensar las horas de disponibilidad con formación a nuestros conductores y atajar nuestra temporalidad”.
Del mismo modo, Arnedo avanzó que “exigiremos seguridad jurídica en nuestros debates con los sindicatos para tratar de llegar a un convenio colectivo del sector frigorífico donde se puedan recoger todos los parámetros derivados de las necesidades del sector”.