La tercera generación del Actros para el transporte por carretera también se extiende a los vehículos de obra, con soluciones específicas para las actividades de este campo.
La tercera generación del Actros ya está disponible para el mundo de la construcción. El fabricante alemán Daimler Trucks especializa sus camiones Mercedes para obras, con el objetivo de ofrecer soluciones específicas para las diferentes actividades dentro de un segmento de aplicaciones tan amplio como es el de la construcción
Como no podía ser de otra forma, la ya anunciada tercera generación del Actros para el transporte por carretera se ha extendido también a los vehículos de obra. Daimler Trucks pretende ofrecer en ella soluciones específicas para las diferentes actividades dentro de un segmento de aplicaciones tan amplio como es el de la construcción. El Actros de obra va equipado ahora con una placa de acero inoxidable de 4 milímetros de espesor que protege al radiador y al motor. El acceso a la cabina cuenta con un peldaño pivotante resistente a la corrosión que se ofrecerá también como accesorio para los Actros de obra de generaciones anteriores.
Este peldaño está disponible en dos variantes, dependiendo de que se trate de camiones con transmisión a los ejes posteriores o de camiones de tracción total, debido a la mayor altura sobre el suelo que suelen tener éstos en el eje delantero. También se ha aumentado la protección de los retrovisores exteriores que cuentan ahora con unas carcasas de plástico grueso que los protegen de golpes y arañazos.
Se ha introducido asimismo en los Actros de obras un indicador del estado de la batería, un detector de lluvia para poner en marcha los limpiaparabrisas, un sensor de luminosidad que activa los faros del vehículo y una serie de otros equipos que pretenden elevar el confort del conductor. Como, en ocasiones, los conductores de los camiones de obra saltan directamente desde la cabina a un talud inmediato, ante la imposibilidad de descender al suelo por falta de espacio o porque está muy embarrado, luego tienen que regresar al interior de la cabina desde aquel talud y para facilitar esos accesos, sobre el guardabarros de la rueda delantera y a la altura de la cerradura de la puerta, existe un peldaño único, habiéndose dispuesto sobre la puerta un asa para que el conductor se sujete a ella mientras accede desde dicho peldaño único.
La transmisión es también del tipo Powershift 2, como en los Actros de carretera, aunque aquí es denominada Powershift Offroad, y en la que las relaciones de desmultiplicación se han adaptado al mayor esfuerzo que suele requerir el mundo de la construcción. Este cambio automatizado dispone de distintas modalidades: maniobra, rocosa y cuatro velocidades de marcha atrás. El reglaje de la caja se lleva a cabo de manera muy precisa, existiendo hasta sensores que informan de la inclinación del vehículo. También dispone esta caja de un sistema de prevención de tirones. Para propulsar a los Actros de obra se ofrecen seis motores de seis cilindros en V de 11,9 litros de cilindrada con potencias escalonadas entre 320 y 476 caballos.
Además, existen otros tres motores de ocho cilindros en V con 15,9 litros de cilindrada cuya potencia va de 510 a 598 caballos. Naturalmente son motores BlueTec que usan el AdBlue para reducir las emisiones a los niveles exigidos por las normas Euro-4 y Euro-5. Por otro lado, Daimler Trucks presentaba un prototipo de la versión híbrida de su modelo Axor. El fabricante alemán presume de que es el primer camión de largo recorrido que dispone de este tipo de propulsión con la que espera conseguir ahorros de hasta un 6 por ciento en el consumo de combustible.
Se trata de un sistema de propulsión híbrida en paralelo y el prototipo empezará a ser ensayado en clientes en el transcurso del año próximo. Daimler Trucks ya contaba con un camión más ligero -de 11,9 toneladas- con propulsión híbrida en su gama Atego.