Los Seguí han perdido seis barcos desde su declaración de insolvencia en junio de 2009.
Contenemar, en concurso de acreedores, se está quedando sin flota. Tres buques fueron achatarrados antes de la crisis, otros tres han sido vendidos en subasta, sobre dos pesan embargos y otro fue entregado a un banco como garantía de un crédito. En principio, carguero sólo le queda el ro lo “Clara del Mar” (2007) de 11.300 GT
El portacontenedores “Teresa del Mar”, del año 1986 y con 16.250 toneladas de arqueo bruto (GT), antes propiedad de los Seguí a través de Alba Sloan, ha sido adquirido por un armador de Singapur, que pagó 700.000 euros en una subasta convocada por el puerto de Barcelona y que lo ha abanderado en Togo y rebautizado como “María”. El buque ro-lo “Gracia del Mar”, de 1981 y 6.642 GT, propiedad de Contenemar a través de Imot, ha sido adquirido por un naviero sirio en subasta convocada por la Autoridad Portuaria de Vigo, que pagó 500.000 euros.
Este mismo armador también adquirió el “Julia del Mar” (1981), gemelo del “Gracia del Mar” y también en manos de Imot, por el que desmbolsó 461.000 euros en una subasta convocada por la Autoridad Portuaria de Barcelona. Sobre otros buques, el “Isabel del Mar” y el “Mercedes del Mar”, el primero propiedad de Contenemar a través de Marítima Tarfaya y segundo a través de Meykel, pesan importantes embargos, algunos solicitados a petición del sindicato SLMM-CGT El “Isabel del Mar” (1988), un ro pax de 19.562 GT, tiene un embargo preventivo por valor de 453.000 euros (más 90.000 euros de intereses y costas) para garantizar el cobro de los salarios adeudados a la tripulación.
El “Mercedes del Mar” Por su parte, el caso del “Mercedes del Mar” es más complicado. El buque, aunque en posesión de Meykel, filial de Iscomar, la naviera del grupo que operaba entre la Península y Baleares, es propiedad de SA Nostra de Inversiones, una financiera de la Caja de Ahorros de Baleares “Sa Nostra”. Sobre este barco, un ro pax de 1976 y 16.537 GT ahora paralizado en el puerto de Valencia, pesa un embargo judicial por valor de 1,7 millones de euros también para garantizar los salarios adeudados a los trabajadores.
Este mismo buque soporta otro embargo, éste por valor de 250.000 euros, para garantizar un crédito por suministros marítimos. Por último, a finales de 2009, al tiempo que el grupo se declaraba insolvente en los juzgados de lo Mercantil, los Seguí entregaron el “Catalina del Mar”, un portacontenedores del año 1986 y 16.250 GT, a un banco holandés como garantía de un crédito, que algunas fuentes cifran en 10 millones. La entrega del buque se realizó en Gibraltar.