Las toneladas brutas controladas por armadores nacionales bajaron un 11,2% en 2009.
La flota controlada por armadores españoles también se ha visto afectada por la crisis, según el último informe de Anave. En 2009, la flota, al margen de las banderas, perdió 20 unidades, lo que supuso un descenso del 11,2 por ciento en toneladas brutas. Bajo pabellón nacional, el segmento del portacontenedor fue el que más sufrió
La flota de buques mercantes controlada por navieras españolas, tanto bajo pabellón nacional como extranjero, totalizaba 247 buques, con 3.950.939 toneladas de arqueo bruto (GT) y 4.315.920 toneladas de peso muerto (TPM), a 1 de enero de 2010, según el último informe de la patronal Anave, que preside Adolfo Utor. Esto supone un importante descenso de 20 unidades, de un 6,8 por ciento en términos de GT y de un 11,2 por ciento de las TPM frente al año 2009. La flota controlada bajo pabellón español (Registro Especial de Canarias) acogía 150 buques con 2.272.257 GT y 2.098.209 TPM, habiendo disminuido en 10 unidades, un 3,9 por ciento de las GT y un 6,1 por ciento de las TPM. La flota controlada bajo pabellones extranjeros también disminuyó en 10 unidades, y, a comienzos de 2010, integraba 97 buques.
Sus GT disminuyeron un 10,5 por ciento, hasta 1.678.682 GT, y las TPM lo hicieron en un 15,5 por ciento, hasta 2.217.711 toneladas. Según el informe de Anave, “se registraron descensos en todos los segmentos de flota, excepto en el de los gaseros, que se mantuvo constante”. Los descensos más notables se produjeron en el segmento de portacontenedores, que disminuyó en seis unidades, perdiendo nada menos que un 42,7 por ciento de sus GT, y en el de los graneleros, con cuatro unidades menos y un descenso del 28 por ciento en las GT. En ambos casos, la mayoría de las bajas se deben a desguace de unidades de edad avanzada. Los buques ro-ro y los especiales (off-shore, cementeros, cableros y quimiqueros) perdieron dos buques cada uno, disminuyendo un 1,4 por ciento las GT de los ro-ro y aumentando un 0,3 por ciento las del segundo grupo.
Los petroleros, los buques de carga general y los cargueros frigoríficos tan sólo disminuyeron en una unidad pero con descensos en sus GT de distinta consideración: el GT de los petroleros decreció sólo un 0,8 por ciento mientras que el de los cargueros frigoríficos lo hizo en un 6,2 por ciento y el de carga general en un 9,9 por ciento. Los armadores españoles utilizan 13 registros extranjeros diferentes. El más utilizado sigue siendo el de Panamá, con 32 buques, que suponen el 10,8 por ciento de las GT y el 11 por ciento de las TPM controladas bajo pabellones extranjeros. En segunda posición se encuentra Malta, con 21 buques inscritos, el 28,4 por ciento de las GT y 11,1 por ciento de las TPM, seguido por Madeira (16,7 por ciento de las GT), Chipre (11,7 por ciento) y Bahamas (26,7 por ciento). Estos cinco registros reúnen a 87 buques de los 97 registrados bajo pabellones extranjeros y al 94,3 por ciento de las GT. El tonelaje medio de los buques bajo bandera de Bahamas es de 64.070 GT, ya que que siguen inscritos básicamente graneleros de gran porte, mientras que en Panamá es de sólo 5.658 GT.
Inversión de 394 millones
En el pabellón español están inscritos el 91,7 por ciento de los gaseros de la flota controlada, que suponen el 99,8 por ciento de las GT de este grupo, el 82,6 por ciento de los ro-ro (90,0 por ciento de las GT), el 61,5 por ciento de los portacontenedores (67,4 por ciento de las GT), el 59,3 por ciento de los petroleros (60,7 por ciento de las GT) y el 54,6 por ciento de los buques de carga general, que suponen el 45,8 por ciento de las GT. Por su parte, se operan preferentemente bajo pabellones extranjeros los graneleros (el 100 por ciento de las unidades), el 75,9 por ciento de los quimiqueros (que suponen también el 75,9 por ciento de las GT) y el 57,1 por ciento de los cargueros frigoríficos (55,2 por ciento de las GT). Según el informe de Anave, en 2009 se incorporaron a la flota controlada un total de seis buques de nueva construcción “que han supuesto una inversión de 394 millones de euros, muy superior a los 219 millones invertidos en 10 buques durante 2008”.
Estos seis buques totalizaron 95.035 GT, 42.159 TPM y 96.887 CGT. De ellos, cinco unidades, con el 93,5 por ciento de las GT, se incorporaron al pabellón español y, tan sólo un buque fue registrado bajo pabellón extranjero, en este caso Malta. Entre las nuevas adquisiciones hay tres buques de pasaje, un ro-ro, un tanque petroquímico y un buque de carga general. La edad media de la flota total controlada por armadores españoles era de 14,9 años a 1 de enero de 2010, sensiblemente inferior a la edad media de un año antes, que fue de 15,8 años. En los primeros meses de 2010 la flota controlada descendió en siete unidades, pero aumentó un 1,1 por ciento las GT y un 0,3 por ciento las TPM, totalizando a 15 de mayo 3.993.377 GT y 4.330.397 TPM. Se produjeron 10 bajas, cuatro de ellas por desguace, y se dieron de alta tres buques, dos de pasaje y un buque para el transporte de gas licuado también de nueva construcción.
En la flota mercante de transporte de pabellón español, toda ella inscrita en el Registro Especial de Canarias (REC), el descenso más significativo lo registró el segmento de los portacontenedores, con una disminución de ocho unidades y un 50,6 por ciento de sus GT. Los buques dados de baja superaban los 20 años de edad. A 1 de enero de 2010, los armadores españoles operaban 150 los buques registrados en el REC, con un total de 2.272.257 GT y 2.098.209 TPM mientras que los otros siete buques, con 39.451 GT y 49.516 TPM, estaban operados por armadores extranjeros. La flota de pabellón nacional operada por armadores españoles descendió un 3,9 por ciento en términos de GT y un 6,1 por ciento en TPM, perdiendo 10 unidades, mientras que la operada por extranjeros se mantuvo sin variación. Durante los primeros meses de 2010, según el informe de Anave, siguió la tendencia negativa de la flota de pabellón español, que cayó en ocho unidades, aunque las GT y las TPM apenas variaron (-0,1 por ciento las primeras y -0,7 por ciento las segundas) gracias a la incorporación de varios buques de gran porte.