La naviera francesa CMA-CGM ingresó 11.336 millones de euros en 2011, lo que representa un crecimiento del 4 por ciento con respecto a 2010. El EBITDA de la compañía alcanzó los 542 millones, menor que el año pasado.
El resultado final fue una pérdida neta de 22,9 millones de euros. El armador, con sede en Marsella, transportó un volumen récord de 10,016 millones de TEUs, lo que supone un 11 por ciento más que en 2010, una cifra muy por encima del crecimiento medio de las navieras del sector, que fue del 6,5 por ciento.
La dirección de la francesa señala que el ejercicio se caracterizó por un entorno de mercado muy competitivo, con exceso de oferta y un fuerte aumento del coste de combustible, que creció un 34 por ciento en el ejercicio. CMA-CGM siguió vendiendo sus activos no estratégicos a lo largo del año 2011 como parte de su plan de reestructuración. La compañía marítima gala también reforzó su balance financiero al emitir 381 millones de euros de deuda que adquirió el grupo Yildirim.
Asimismo, la naviera recaudó 720,5 millones a través de dos emisiones de bonos en dólares y en euros. Con motivo de la presentación de estos resultados, Rodolphe Saadé, director general del grupo galo, señaló que “este año hemos vuelto a demostrar la fuerte resistencia de la empresa en un entorno industrial muy volátil. Nuestros resultados operativos y financieros se situaron entre los mejores del sector y hemos puesto en marcha asociaciones estratégicas con Mediterranean Shipping Company y Maersk para afrontar los retos del mercado, al mismo que hemos mantenido nuestro compromiso con el control de costes. Esperamos que el mercado mejore en 2012, especialmente en el segundo semestre”.