La Generalitat de Cataluña ha pedido al Gobierno central y a la Unión Europea que el puerto de Palamós (Gerona), de titularidad autonómica, cuente con un Punto de Inspección Fronterizo (PIF) y que forme parte del espacio Schengen para facilitar el crecimiento de los tráficos de mercancías y de cruceristas, respectivamente. Palamós es la única puerta de entrada y salida por mar de mercancías en Gerona y el segundo puerto de Cataluña en tráfico de cruceros, después del de Barcelona, según señaló el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, en una visita a la dársena.
La actividad comercial de Palamós “está limitada por no tener PIF”. Con este servicio, el puerto “podría importar productos vegetales y de origen animal extracomunitarios destinados al consumo humano”. El consejero aseguró que Ports de la Generalitat, la empresa pública que gestiona la instalación, tiene partida presupuestaria para construir el edificio, aunque no la concretó. En lo que va de año, han pasado 139.000 toneladas de mercancía por la dársena, lo que supone un avance del 12 por ciento. Mueve alrededor de 236.000 toneladas y 33.000 cruceristas anualmente.