El plan de instalaciones ferroviarias para mercancías supondrá invertir 840 millones de euros con la creación de nueve terminales intermodales en la Comunidad Valenciana.
La Generalitat Valenciana instará el cierre y traslado de la terminal ferroviaria del Adif en Silla para poder construir dos nuevas terminales modernas en el área metropolitana de Valencia. Estas dos terminales serían la punta de lanza del plan de instalaciones ferroviarias de la Generalitat, que supone una inversión de 840 millones de euros
La Consejería de Infraestructuras y Transportes de la Generalitat Valenciana ha iniciado conversaciones con la pública Adif, dependiente del Ministerio de Fomento, para proceder al cierre de la terminal ferroviaria de Silla y la construcción de dos nuevas terminales ferroviarias de gran capacidad en el área metropolitana de Valencia. El motivo de la solicitud de cierre de la única instalación pública dedicada al movimiento de contenedores por ferrocarril en la Comunidad Valenciana es que la misma es “ineficaz” para el desarrollo del transporte ferroviario, ya que “sólo se pueden operar trenes de hasta 400 metros”, según ha señalado a este periódico Mario Flores, consejero de Infraestructuras y Transportes.
Flores afirma que “la realidad es que la infraestructura ferroviaria pública de la Comunidad Valenciana está totalmente caducada y atrasada. Ahora hemos planificado y el estudio nos demuestra que hay que hacerlo todo nuevo”, con el objetivo de operar trenes entre 750 y 1.500 metros de longitud. Las instalaciones del Adif en Silla suponen “un obstáculo” para el desarrollo del ferrocarril de carga, al ser una terminal “nada operativa” y con graves problemas de ubicación, de accesos y de compatibilidad con su entorno, en pleno casco urbano, como ya venían denunciando los operadores de combinado y el propio ayuntamiento en los últimos años, llegando a ser cerrada por el consistorio en varias ocasiones.
El objetivo de la Generalitat es que “las vías de la terminal de Silla se trasladen a Fuente de San Luis”, donde se construiría una nueva terminal de mercancías aprovechando la actual estación de clasificación del Adid y los terrenos de la Generalitat en los que se ubican las bases de contenedores. Esta terminal, con un acceso directo al puerto de Valencia, sería la instalación angular tanto para la recepción de los trenes de contenedores procedentes del puerto como punto logístico para la confección y tratamiento de trenes superiores a los 750 metros de longitud.
Por otro lado, dada la previsible congestión de esta terminal, donde se traladaría toda la actual actividad de Silla, la Generalitat ya está trabajando por conseguir una reserva de terrenos para una segunda terminal ferroviaria al sur del área metropolitana de Valencia, en las proximidades de la factoría Ford, que debería alimentar las necesidades logísticas de la multinacional. La Generalitat Valenciana, que acaba de presentar un serio plan de construcción de instalaciones ferroviarias, que necesitará un espacio de 2,4 millones de metros cuadrados, persigue dotar a la Comunidad Valenciana de una terminal ferroviara en cada uno de los ochos nodos logísticos que forman parte de su estrategia logística, con terminales ferroviarias en Sagunto, Valencia, Castellón, Alicante, La Costera, Villena, Utiel y Vinaroz.
El objetivo es aumentar la competitividad del sector del transporte y que los puertos de Castellón, Sagunto, Valencia y Alicante tengan zonas logísticas en el interior para el tratamiento de las mercancías. El presupuesto estimado por la Generalitat Valenciana para llevar a cabo todas estas actuaciones es de un total de 4.140 millones de euros; 2.500 millones en inversión en las vías tradicionales; 840 millones destinados a los apartaderos ferroviarios y los ramales de acceso a los puertos y otros 800 millones para la construcción de un ‘bypass’ ferroviario para que los trenes no crucen por la ciudad de Valencia.
El gran problema es cómo financiar el plan, para lo cual, la Generalitat plantea la fórmula de los consorcios entre administración central y autónomica, con el soporte de la financiación de los operadores privados, que podrían ser los gestores de este ambicioso plan de instalaciones. El objetivo es que el tráfico de mercancías por ferrocarril en la Comunidad Valenciana pase de representar el 3 por ciento actual al 17 por ciento en 2020 para converger con la media europea, lo que supondría un movimiento de 50 millones de toneladas anuales. Para ello, el corredor mediterráneo con doble ancho para pasaje y mercancías es prioritario.