La situación de parálisis del movimiento de mercancías en las bodegas de los aviones de pasaje ha provocado un desplome del negocio.
Las estructuras tradicionales del transporte de mercancías por vía aérea han experimentado un significativo vuelco con motivo de la pandemia del coronavirus. La tormenta perfecta se ha desatado con la paralización prácticamente total del tráfico de aviones de pasajeros, que representan más del 50 por ciento de los movimientos de carga aérea mundial y se acercan al 90 por ciento en el mercado español.
La situación de parálisis del movimiento de mercancías en las bodegas de los aviones de pasaje, cuya creciente conectividad había impulsado el negocio de la carga aérea en los aeropuertos españoles en los últimos años, ha provocado un desplome del negocio. Tan solo los vuelos con aviones cargueros de los integradores y los chárter cargados con material médico en los corredores sanitarios montados contra reloj han permitido, en la práctica, la no paralización total del negocio. En el caso de los integradores, los volúmenes se han logrado mantener como consecuencia del auge del comercio electrónico, una de las consecuencias más llamativas derivada de esta crisis sanitaria, que ha impulsado en dos meses este mercado a niveles muy elevados y que todo apunta que se mantendrán en buena medida en los próximos años. Por su parte, los corredores sanitarios, cuyos clientes finales han sido en nuestro país principalmente las Administraciones, y que se han concentrado en la conexión con China, han provocado un incremento tanto del precio de los vuelos chárter con origen en el gigante asiático y destino en territorio europeo, como de la carga aérea fraccionada estándar.
Queda ahora por ver cómo evoluciona este negocio en la etapa poscoronavirus, puesto que depende en buena medida de la reactivación de los vuelos de aviones de pasajeros. La incertidumbre es muy grande y nadie tiene claro si esta actividad empezará a recuperarse en el tercer trimestre, en el cuarto o si ya no cabe hacerse muchas ilusiones antes del primer trimestre de 2021. El negocio de la carga aérea necesita retornar a la normalidad cuanto antes para poder sobrevivir.