La Autoridad Portuaria reclama estabilidad social y un sólido pacto por el crecimiento para captar nuevas oportunidades y consolidar el estatus interoceánico de la dársena.
La incertidumbre por el coste del transbordo congela inversiones en el puerto de Valencia como la que tiene comprometida Noatum en el Muelle de Costa, donde están en el aire más de 50 millones de euros. La Autoridad Portuaria reclama un sólido pacto por el crecimiento para captar nuevas oportunidades en un marco de estabilidad social.
Las inversiones del negocio del contenedor en el puerto de Valencia siguen bloqueadas ante la incertidumbre reinante por el coste del transbordo, según ha podido confirmar TRANSPORTE XXI en fuentes empresariales. Pese a que Noatum, propietario de la concesión de la terminal pública de contenedores del puerto de Valencia, decidió desbloquear en el primer trimestre de 2011 la adquisición de nueva maquinaria, concretamente dos grúas super post panamax al fabricante Paceco, la inversión en superficie sigue estando aparcada.
El grupo portuario mantiene sine die la decisión para proceder a acondicionar el espacio del Muelle de Costa, ampliación de la terminal pública, que debería poder aportar entre 600.000 y un millón de TEUs anuales al puerto valenciano, tras la realización de una inversión de alrededor de 50 millones de euros entre el pavimentado de la superficie y la adquisición de medios técnicos.
Las negociaciones abiertas con el principal operador de Noatum, la suiza MSC, para replantear el contrato ideado por el anterior equipo gestor cuando la terminal estaba en manos de la constructora ACS (un alquiler anual del espacio y los medios para que fuera explotada por el equipo de MSC Terminal), no debe convertirse en un ‘quebradero de cabeza’, según apuntan fuentes solventes, aunque los mismos medios apuntan que “la crisis ha roto cualquier proyecto que podía haberse planificado con acierto” hace un quinquenio, matizando que “en una hora puede cambiar de lugar todo el tráfico de un año, sin que ni siquiera se puedan renegociar unas condiciones aproximadas”, ya que “los tráficos hoy ya no esperan ni a un consejo de administración.
Hay que dar solución instantánea a los megabuques”. En este sentido, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, ha vuelto a salir al paso del problema que tiene la dársena con el coste del transbordo, matizando que “sería muy lamentable que no llegásemos a un pacto por la estabilidad social, que es esencial, y un pacto por el crecimiento desde los acuerdos de la competitividad”.
Aznar ha recordado que “es totalmente necesario lograr tener un escenario de estabilidad social” para que el tráfico no sufra por cualquier conflicto en los muelles, así como un pacto por el crecimiento, porque “no se trata de quedarse quietos, sino de seguir creciendo, hay oportunidades de crecer, hemos crecido y podríamos haber crecido más”, advirtiendo que “se está a tiempo de hacer las cosas bien pero requiere el esfuerzo de todos unidos para hacerlo bien, empresas y trabajadores”.
Aznar ha indicado que “podíamos haber crecido más, lo vengo diciendo desde hace tiempo”, señalando que “la competencia es creciente y el binomio coste-productividad es muy exigente”.
El puerto cerró 2011 con 4.327.371 TEUs y un aumento del 2,86 por ciento. Según Aznar, en 2012 ya se está agudizando la competencia, “hay una lucha importante por mantener el estatus interoceánico en los puertos del Mediterráneo”, advirtiendo que “2012 será muy complicado, se han producido alianzas entre navieros, la selección de los puertos va a ser más exigente y por tanto, el riesgo sube, por lo que urge llegar a acuerdos entre los agentes sociales para afrontar la situación que es diferente a las anteriores, lo que valía antes hay que revisarlo porque ahora no vale, como toda la situación es cambiante pues hay que cambiar actitudes y compromisos. Otros ya han llegado a pactos de competitividad”.