Fabricantes de piezas de grandes pesos y dimensiones crearán un grupo para exigir a las administraciones “agilidad en la tramitación de permisos y armonización legislativa”.
La industria ‘pesada’ une fuerzas para abordar la problemática de los transportes especiales. Empresas cargadoras crearán un grupo para exigir a las administraciones “más agilidad en la tramitación de permisos y la armonización de la normativa sobre pesos y dimensiones de los vehículos”, que es distinta en cada comunidad autónoma
Empresas cargadoras dedicadas a la fabricación de piezas de grandes pesos y dimensiones han decidido unir sus fuerzas para trasladar a la Administración central la problemática de los transportes especiales, que lastra la competitividad de la industria española de bienes de equipo, con una factura de cerca de 42.000 millones y cuyas exportaciones representan el 15 por ciento del comercio exterior español, según datos de la patronal Sercobe. Así lo pusieron de manifiesto algunos de los responsables de transporte y logística de las principales empresas de esta industria durante la celebración de una jornada técnica, organizada el pasado 18 de febrero en Bilbao por el Icil, que sentó en una misma mesa a transportistas y cargadores.
Esta iniciativa empresarial, que persigue la creación de un ‘grupo de presión’ para sensibilizar al Ejecutivo sobre la necesidad de mejorar el transporte de los productos industriales, partió de la responsable de Logística y Transporte de Acciona Windpower, Mary Mar Echeverria, que planteó la posibilidad de solicitar una modificación de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT), para que incorpore un capítulo específico dedicado a los transportes especiales. La propuesta fue muy bien acogida por el resto de sus homólogos de las empresas presentes en la jornada.
En su carta a los Reyes Magos, los fabricantes especializados en gran maquinaria y calderería pesada exigen a las instituciones competentes en materia de Tráfico -que declinaron participar en la jornada- “mayor flexibilidad y la armonización de la normativa sobre pesos y dimensiones de los vehículos, diferente en cada comunidad autónoma, lo que dificulta enormemente la operativa de los transportes especiales”, sobre todo por carretera.
Y es que los cargadores no logran entender por qué “las tablas de peso máximo por eje de camión son distintas en cada comunidad autónoma e incluso entre las distintas provincias o por qué no existe una ventanilla única en la tramitación de los permisos especiales”. La industria, en este sentido, se mostró muy crítica por la falta de agilidad de la Administración en la expedición de las autorizaciones especiales, proceso que tarda una media de 60 días y que en algunos casos se alarga hasta cinco o seis meses, señaló el director general de Transportes Acha, Jon Acha, tras afirmar que “los transportistas sólo somos los chicos de los recados”.
En la misma línea, el director técnico de Felguera Calderería Pesada, Enrique Fresno, apuntó que era necesario concienciar a la Administración sobre la importancia de esta industria, con un peso importante en la economía, para “que cuando se pida un permiso especial no parezca que nos están perdonando la vida, sino que se solicita porque es necesario para el desarrollo de nuestra actividad”. Igualmente, los fabricantes censuraron el “afán recaudatorio de la Administración”, que obliga a presentar “costosos estudios de ingeniería sobre infraestructuras realizadas por ellos y para tramos de rutas ya presentados anteriormente”, con el consiguiente sobrecoste que conlleva para la industria.