La naviera estudia replicar en Europa el modelo de terminal de carga que explota en Houston y entre las alternativas que se barajan se encontraría algún puerto español.
La integración de las navieras Intermarine y Scan-Trans potenciará su estructura y oferta de servicio en España. La nueva naviera estudia replicar en Europa el modelo de terminal de carga que explota actualmente Intermarine en Houston (Texas) y entre las alternativas que se barajan se encontraría algún puerto español
La naviera estadounidense Intermarine y la danesa Scan-Trans están enfilando la recta final del proceso de integración que se inició en agosto pasado tras el anuncio de la fusión de ambas compañías. Según fuentes conocedoras del proceso, “es previsible que para el mes de mayo la integración se haya culminado de manera efectiva”. Con la fusión nace uno de los principales grupos mundiales de transporte marítimo de cargas especiales, proyectos y carga a granel.
Queda por definir el nombre con el que la naviera concurrirá en el mercado europeo, que bien pudiera ser el de Intermarine Europa, según señalan las mismas fuentes. De momento, la filial española de Scan-Trans, Scan Trans Project Services, ha modificado su denominación social por Intermarine Shipping, según consta en el Registro Mercantil. La naviera resultante del proceso de fusión va a dar lugar a un incremento de estructura y de oferta en España, donde hasta ahora sólo contaba con una oficina de Scan-Trans en Madrid.
En concreto, la oferta se ha multiplicado y se están comercializando nuevos servicios regulares que conectan Europa con toda América y con la costa oeste de África. En este sentido, se plantea “la apertura de nuevas oficinas como encaje a la comercialización de las rutas regulares, porque hasta ahora sólo teníamos un departamento de Chartering”, señalan desde Scan-Trans. Además, “la idea es incrementar el número de rutas regulares, para lo que se está estudiando un nuevo plan estratégico”.
Por otro lado, los responsables de la nueva Intermarine “están estudiando la posibilidad de implantar en Europa el mismo sistema de terminal de carga o hub que actualmente explotan en Houston”, para lo que España se encontraría entre las alternativas que se están barajando, según señalan las citadas fuentes. Por supuesto, si finalmente se decidiese instalar el hub europeo de la naviera en nuestro país esto supondría un auténtico espaldarazo para la filial española.
Si bien España está lejos de los volúmenes de carga que se generan en otros países europeos, “cuenta con la ventaja de ser un cruce de caminos ideal para los tráficos regulares que estamos ofreciendo hacia América y oeste de África”. En Europa las escalas fijas que oferta Intermarine son Hamburgo y Amberes, siendo completadas por puertos en ruta en los que se hacen escalas en función de la carga.
En la Península, el puerto principal es Bilbao, si bien a veces se conecta con Gijón, Vigo o Portugal. Desde Europa se conecta con la costa oeste africana por medio de dos salidas mensuales hasta Sudáfrica. Por su parte, otro servicio conecta los servicios regulares de América, donde explotan tres rutas desde Norteamérica hacia Sudamérica, con los de Europa-África.
La integración, en cifras
La nueva naviera suma 25 buques de Intermarine y 30 de Scan-Trans para completar una flota de 55 buques de entre 4.000 y 14.000 toneladas y con capacidades de elevación de hasta 800 toneladas métricas. Además, Intermarine aporta 10 oficinas y 165 empleados y Scan-Trans 9 oficinas (una de ellas en Madrid) y 65 empleados.
Nueva conexión de las tres rutas en América (Norteamérica con norte, costa este y costa oeste de Sudamérica) con los servicios entre Europa y costa oeste de África.
Intermarine cuenta con una terminal de carga ubicada en el canal de navegación de Houston (Texas), que dispone de una superficie de 385.000 metros cuadrados. La compañía estudia establecer otro hub similar para sus operaciones en Europa.