Ante la prolongada tendencia bajista del mercado japonés de vehículos industriales, la compañía Mazda ha tomado la decisión de abandonar el desarrollo y la producción de tales unidades.
El desarrollo se terminará con los modelos que ahora se están comercializando y la producción concluirá durante la segunda mitad de la presente década. Esta medida no significa realmente que la compañía japonesa vaya a abandonar completamente el sector, puesto que además de sus gamas propias de derivados comerciales ligeros y de pequeños camiones Bongo, Mazda vende en la actualidad camiones fabricados para ella por Isuzu, comerciales ligeros construidos por Nissan y minivehículos comerciales que produce Suzuki, en el marco de un sistema de fabricación por terceros muy extendido en la industria japonesa de vehículos comerciales.
La gama Bongo se lanzó al mercado en el año 1966, habiéndose vendido tres millones de unidades de la misma hasta nuestros días. No obstante, las cifras de ventas han ido cayendo progresivamente llevando la producción a sólo 20.000 unidades a lo largo del pasado ejercicio, como consecuencia del incremento de la competencia en el mercado japonés.
La compañía Mazda estaba estudiando el desarrollo y producción de una nueva gama Bongo, pero ante la imposibilidad de llegar a acuerdos de suministro a otros de sus competidores que le permitieran llevar los costes a niveles razonables, ha optado finalmente por abandonar el proyecto.