Los administradores concursales recurren a la suspensión de operaciones por un año como alternativa a la clausura, a la espera de una oferta salvadora que no llega.
La jueza que lleva el concurso del aeropuerto de Ciudad Real deberá decidir sobre el cierre “temporal” de una infraestructura ya inactiva. Los administradores concursales han recurrido a la suspensión de operaciones por un año como única alternativa posible a la clausura, a la espera de una oferta salvadora que no termina de aparecer
Los administradores concursales del aeropuerto de Ciudad Real han solicitado a la titular del Juzgado de Primera Instancia y de lo Mercantil número 4 de Ciudad Real, María Dolores García Benitez, que decrete el “cierre temporal” de las instalaciones por el plazo de un año, período en el que esperan se resuelva el proceso concursal en el que está inmersa la sociedad propietaria de la infraestructura, CR Aeropuertos.
La petición se ha producido sobre la campana, apenas unos días antes de que el aeropuerto deje de desarrollar en la práctica cualquier tipo de actividad, tras el anunciado cese de operaciones en Ciudad Real de Vueling, única aerolínea que operaba hasta ahora en las instalaciones. Ante esta situación, agravada por el cierre por parte de la Junta de Castilla- La Mancha del grifo de las subvenciones que venía sosteniendo los vuelos desde los orígenes del aeropuerto, la consecuencia más inmediata parecía la clausura del aeródromo, algo que han decidido sortear los administradores concursales recurriendo a la mencionada figura del cierre temporal.
Así, los administradores -Francisco Pérez Pérez, Agustín Flores Vadillo y José Joaquín Navarro Rubio- siguen apurando la posibilidad de que se concrete en los próximos meses una oferta de compra viable y que garantice la continuidad de las instalaciones. La solicitud de cierre temporal viene fundamentada en “la falta de financiación” para poder hacer frente a la continuación de las operaciones. Al cierre de esta edición, los administradores concursales y los representantes de los trabajadores estaban a la espera de ponerse de acuerdo para celebrar una reunión en la que se deberá aclarar el futuro que les espera a los 91 empleados en plantilla del aeródromo, actualmente inmersos en un expediente de regulación de empleo (ERE) de suspensión temporal y rotatoria que finaliza en diciembre.
Fuentes próximas al comité de empresa han reconocido a este periódico el más que justificado temor que tienen los trabajadores a que “este cierre temporal venga acompañado de un nuevo ERE que en este caso suponga el despido de la totalidad de la plantilla”, algo que se presume podría tratarse también de “un movimiento encaminado a abaratar el coste de una posterior operación de compraventa”. Y es que desde el entorno de la administración concursal se sigue insistiendo en que varios fondos de inversión mantienen su interés en las instalaciones, entre ellos uno que ya es vox populi, Experience Plus Group. Hay que recordar que este fondo árabe llegó a formalizar ante la administración concursal una oferta por poco más de 100 millones de euros, muy lejos de los 692 millones en que los administradores concursales valoran la pista. CR Aeropuertos tiene un pasivo de 319,42 millones de euros que podría aumentar en 241,36 millones más en función de litigios en marcha.
Patronal y sindicatos apuestan por la carga
El negro futuro del aeropuerto de Ciudad Real parece haber unido a patronal y sindicatos a nivel regional en pos de la que consideran la única apuesta válida que pueda darle algún sentido a las instalaciones en los próximos años. En ambos casos, su apuesta pasa por elmovimiento de carga. Así, el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, ha señalado que el futuro de la infraestructura se debe plantear necesariamente en torno a una terminal de carga, que se completaría además con otra serie de servicios, como la reparación de aeronaves o formación para pilotos.
Nicolás considera, por el contrario, que “el empeño en que sea un aeropuerto tradicional de pasajeros, no tiene ningún sentido”. Por su parte, desde los sindicatos la posición es muy similar. Así, el secretario regional de CCOO, José Luis Gil, ha focalizado como única salida viable para que el aeropuerto tenga algún futuro convertir al mismo en puerto seco, aunque para ello sería imprescindible un compromiso real “en todos los niveles, tanto políticos como empresariales”.