La propuesta se incluye en el Plan de Ordenación Territorial (POT), actualmente en fase de información pública y en el que se enmarcan las necesidades logísticas regionales.
La Junta de Castilla-La Mancha estudia la puesta en marcha de un by-pass ferroviario de carga que conecte las redes ferroviarias en Albacete, Tarancón y Guadalajara. La propuesta se incluye en el Plan de Ordenación Territorial (POT), que actualmente está en tramitación y en el que se enmarcan las necesidades logísticas de la región
La Junta de Castilla-La Mancha incluye la propuesta de poner en marcha un by-pass ferroviario de uso exclusivo para las mercancías que conectaría las redes ferroviarias de Madrid-Alicante-Murcia, Madrid-Valencia y Madrid-Zaragoza, a su paso por Albacete, Tarancón (Cuenca) y Guadalajara, dentro de su Plan de Ordenación Territorial (POT) que actualmente está en fase de información pública tras su aprobación inicial. Además, este bypass ferroviario de mercancías se complementaría con tres terminales intermodales ubicadas en cada uno de esos puntos.
De esta manera, la Consejería de Ordenación del Territorio, que dirige Julián Sánchez Pingarrón y que tiene las competencias de transporte, pretende intervenir en los flujos logísticos por ferrocarril que atraviesan la comunidad autónoma con dirección a la vecina Madrid. El mencionado POT, en cuya elaboración ha intervenido un grupo de expertos en ordenación del territorio, trata de establecer una proyección de la región con el horizonte de 2033 al fondo y las necesidades que irá generando la misma en ese período en materia de infraestructuras, logística, desarrollo industrial, provisión de servicios, etc.
En el marco del POT se incluye también la necesidad de una red regional de centros logísticos, ya construidos o en estudio, diseminados por las cinco provincias que componen Castilla-La Mancha. Así, en el caso de Guadalajara están incluidas las terminales intermodales de Azuqueca de Henares, Guadalajara y Jadraque, además de plataformas logísticas en la misma Azuqueca y Torija. Por su parte, en la provincia de Cuenca se contempla la terminal de Tarancón, integrada en el mencionado by-pass ferroviario de carga.
A su vez, Toledo contará terminales en Villaseca y Villaluenga, mientras que Ciudad Real tendrá terminales en Alcázar de San Juan, Puertollano y Manzanares, además de centros logísticos en la capital, Alcázar de San Juan y Valdepeñas. Por último, el POT incluye en Albacete dos terminales (Albacete y Villarrobledo) y una plataforma logística en la capital.
Una vez más, como sucede en el caso de otras comunidades autónomas, se puede deducir que las intenciones y proyectos chocan frontalmente con la realidad del transporte ferroviario de mercancías en España, si bien fuentes de la Administración aseguran que la proyección está realizada a muy largo plazo, casi 25 años, en los que esperan que la situación del transporte de mercancías por ferrocarril en este país se haya modificado de forma positiva.
Además, el POT hace referencia al futuro del sistema aeroportuario a nivel regional, en el que se contemplan los actuales aeropuertos de Ciudad Real y Albacete-Los Llanos, más el proyecto del aeródromo de Casarrubios del Monte (Toledo) , así como “las previsiones de la puesta en marcha a largo plazo de un aeropuerto especializado en carga aérea que se ubicaría entre los municipios de La Roda y Albacete”.
Las claves del POT
El Plan de Ordenación del Territorio (POT) es un instrumento de la Administración regional cuyo objetivo es cohesionar la comunidad y encauzar su desarrollo futuro.
A diferencia de los planes de ordenación municipal, el POT plantea por primera vez en la región una planificación del territorio con una visión supramunicipal.
El POT se empezó a gestar en diciembre de 2007 con la puesta en marcha de mesas temáticas y diversos estudios por parte de un grupo de expertos en ordenación del territorio. En septiembre de este año se aprobó inicialmente el plan y ahora se encuentra en fase de información pública.