La línea ICO-Transporte 2008-2009, que estará vigente hasta el 21 de diciembre de este año y que tiene una dotación de 300 millones de euros, está pasando casi desapercibida en el sector. Esta línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO) está destinada a la adquisición de activos y no de circulante, el principal escollo con el que se están enfrentando en estos momentos de crisis las empresas del sector.
Así, en la convocatoria de la citada línea de financiación se deja claro que no serán financiables “las reestructuraciones de pasivo o refinanciaciones, y el IVA o cualquier otro impuesto o tributo ligado a la inversión”. La línea de financiación del ICO al sector del transporte tendrá un importe máximo de 600.000 euros por empresa y año. Por otro lado, el ICO ha puesto en marcha una nueva línea de financiación para medianas empresas dotada con 6.000 millones, de los cuales la mitad serán aportados por el ICO y la otra mitad por las entidades de crédito.
Esta nueva línea, aprobada en Consejo de Ministros el pasado 6 de marzo, está destinada a empresas que demuestren que en 2008 no destruyeron empleo e invirtieron un 1 por ciento de sus ingresos en I+D+i. El objetivo de esta línea de liquidez es la financiación del capital circulante a empresas medianas solventes y viables.