Adif acondicionará los gálibos de 19 túneles y una mayoría de los pasos superiores de la línea 610 para electrificarla, mejorar su interoperabilidad y poder realizar convoyes con remolques y cajas móviles.
Adif planea el acondicionamiento de la totalidad de túneles y una gran mayoría de pasos superiores en la línea 610, entre Sagunto, Teruel y Zaragoza, para proceder a la electrificación de la línea a 25 kv, mejorar la interoperabilidad con la red de su entorno, incrementar la capacidad de carga de los trenes y reducir la contaminación. La optimización de la línea permitirá convertir a la misma en una futura autopista ferroviaria con el objetivo de poder realizar convoyes con remolques y cajas móviles, aumentando así su atractivo para los cargadores que actualmente sólo pueden movilizar contenedores por la misma, aparte de tráficos de vagón abierto como son las bobinas de acero.
Para ello, el administrador de infraestructuras ferroviarias ha sacado a licitación la confección de los proyectos de ampliación de gálibos en los túneles y pasos superiores de la línea ferroviaria para proceder a su electrificación completa. La línea 610 tiene 315 kilómetros de longitud. En su trayecto, entre Sagunto, Teruel y Zaragoza, existen 39 estaciones y apeaderos en una vía única sin electrificar. Esta línea del Corredor Cantábrico-Mediterráneo fue construida en la mayor parte de su trazado a finales del siglo XIX, dentro de una orografía con importantes desniveles y curvas de radio reducido.
Dado que la previsión es que “adquiera un elevado potencial para el transporte de mercancías en ancho ibérico entre las vertientes mediterránea y cantábrica”, explica el administrador, la electrificación es necesaria por lo que Adif va a actuar en los gálibos de todos los túneles que existen y en la mayoría de los pasos superiores.
En concreto, Adif ha señalado que tendrá que proceder a la reforma de los 19 túneles que hay en el trazado, siendo el más largo de 875 metros, utilizando como solución sistemas de catenaria flexibles, mientras que la mejora de los pasos superiores afectará a 38 de los 148 pasos superiores para optimizar los gálibos verticales. También habrá que actuar en otros 63 pasos para mejorar los gálibos horizontales, dentro del objetivo de implantación del requisito de un gálibo compatible con autopista ferroviaria.
Los problemas que existen en la línea 610 han venido provocando en los últimos años que muchos de sus potenciales usuarios “se vean obligados a encaminar sus tráficos por itinerarios alternativos que no son necesariamente la solución más eficiente, por cuanto deben realizar centenares de kilómetros adicionales”, explican desde Adif.
El plan director de la línea 610, con un horizonte temporal de ejecución hasta 2022-2023, plantea una inversión inicial global prevista de 386,6 millones de euros. La línea ferroviaria estuvo cerrada durante el pasado verano con el objetivo de eliminar las limitaciones de velocidad en el trazado y poner en funcionamiento cinco apartaderos para trenes de hasta 750 metros de longitud.