Ferrmed asegura que el 15% del trazado de la vía tiene pendientes que exigirán utilizar dos locomotoras o pocos vagones para superarlas, “un sobrecoste difícil de asumir”.
La línea de alta velocidad hasta la frontera francesa será inviable económicamente para los trenes con carga pesada al contar el trazado con pronunciadas pendientes que exigirán, para superarlas, doble tracción o reducir vagones, lo que supone un sobrecoste difícil de asumir, según Ferrmed. Esta asociación pide que la línea en ancho ibérico se adapte al UIC
La alta velocidad hasta la frontera francesa llegará tarde, unos cuantos años después de los previstos, y mal para la carga. Según un análisis realizado por el lobby público-privado Ferrmed, el 15 por ciento del trazado de la nueva línea en ancho internacional entre Barcelona y Figueres tiene pendientes de 18 milésimas (18 metros de desnivel por cada 1.000 metros), cuando lo óptimo para la mercancía es no sobrepasar las 12 milésimas y excepcionalmente no más de las 15 milésimas. La nueva línea llega puntualmente a las 20,3 milésimas en el tramo comprendido entre Papiol y Mollet, en el 5 por ciento del trazado las pendientes oscilan entre las 15 y las 17,99 milésimas y en el 7 por ciento entre las 12 y las 14,99 milésimas.
Para trenes con carga pesada y a una velocidad media de entre 90 y 100 kilómetros por hora (la prevista para los convoyes de mercancías en ancho internacional), que tengan que superar pendientes de 18 milésimas, la única opción para no quedarse parados en mitad de las rampas es “poner dos locomotoras o colocar pocos vagones, con lo que se hace inviable económicamente el transporte de mercancía pesada por la vía”, aseguró Joan Amorós, secretario general de Ferrmed. Más problemas: en la nueva línea de alta velocidad convivirán trenes de pasajeros a 300 kilómetros por hora con convoyes de mercancías a 90 o 100 kilómetros por hora, “con lo que se limita la capacidad de la línea, aunque se hagan apartaderos”. El mantenimiento de las vías se puede convertir en otra barrera para la circulación de trenes de carga, apunta Ferrmed.
Los convoyes de pasajeros aguantan un peso por eje de entre 17 y 17,5 toneladas, mientras que en carga se llega a las 22 toneladas por eje, “con lo que será un problema el mantenimiento”, añade Joan Amorós. Dado que los trenes de mercancías van a tener limitado el paso por la alta velocidad, bien por ser inviables económicamente si la carga es pesada, bien por la propia capacidad de la línea, Ferrmed ha pedido al Ministerio de Fomento que adapte la línea actual de ancho ibérico al internacional.