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La logística de automoción especialmente golpeada

Se espera una recuperación lenta del sector automovilístico, que se prolongue durante los próximos cuatro o cinco años años.

La cadena de suministro en la logística mundial ha soportado una retracción muy importante, a causa de los efectos de la pandemia vírica en las fábricas; el mantenimiento de la producción y el consumo de productos básicos sostiene esta cadena, al menos a medio gas. Sin embargo, uno de los sectores que ha sufrido un parón casi absoluto es el de la logística de automoción. 

El flujo ferroviario mensual que se opera en la terminal de Grimaldi es de 4.300 unidades.
La logística de automoción podría tardar años en volver a los niveles actuales de actividad.

La parada prácticamente total de las fábricas de vehículos alrededor del mundo ha arrastrado al cierre de las empresas de miles de proveedores de piezas, sistemas y recambios que, también, han dejado de emplear la cadena logística. Distintos analistas calculan una caída en las ventas mundiales de automóviles y vehículos industriales en 2020 en torno a un 12 por ciento; esto supondría una cantidad cercana a los 10 millones de unidades. Para el caso de Europa, los analistas de IHS Markit o Ultima Media, estiman una caída en las ventas proporcionalmente superior a la mundial, de en torno al 13 por ciento, lo que significaría quedarse por debajo de los 15,5 millones de vehículos en 2020, cuando el pasado año se alcanzaron casi 18 millones. 

La recuperación de esta situación se prolongará varios años, según algunos analistas, como Insight Partners, que no prevén que se alcancen los niveles de producción y ventas de 2018 hasta el año 2025 o 2026, en función del tipo de mercado de que se trate. Según los medios consultados, esta ralentización en la recuperación se producirá por el efecto prolongado de la crisis global, pero también se verá influida por la indecisión o la posible bajada en la inversión para una producción automotriz orientada al nuevo paradigma de electro-movilidad. Tal como avanzan algunos analistas, sólo las políticas gubernamentales de apoyo a la industria y a la cadena logística, además de una clara planificación de los fabricantes sobre su catálogo y criterios comerciales (reubicación de flota fabricada, precios, etcétera), podrá posibilitar una recuperación más ágil. 

Según un comunicado de la Asociación Logística Europea (ELA), “la logística ha demostrado ser un factor decisivo para el sistema de producción europeo, incluso durante el choque de la crisis. En Italia, Francia y España, muchas funciones ejecutivas, de planificación y de apoyo se han adaptado rápidamente para trabajar desde casa, siguiendo las recomendaciones de los gobiernos europeos. Sin embargo, para la ELA una de las consecuencias de esta crisis “podría ser un paso atrás en las iniciativas ambientales para la cadena de suministro, ya que la atención se centrará en la recuperación empresarial”. 

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