Su ‘hub’ de distribución mundial B2B y seis centros satélite B2C serán omnicanales en 2023, señaló la multinacional textil en una jornada sobre comercio internacional y logística.
El centro logístico de Mango en Llicà d’Amunt (Barcelona), hub de distribución mundial B2B que abastece a 2.100 tiendas de 110 países y 11 almacenes, y seis plataformas satélite B2C que tiene actualmente serán todas omnicanal. Además, la multinacional de moda funcionará con un stock único, independientemente del canal de venta, en 2023.
Se trata de la transformación logística de Mango “para llegar a la omnicanalidad”, señaló ayer Antonio Pascual, director de Supply Chain de Mango, en el marco de una jornada sobre comercio internacional y logística organizada por International Economic Forum in Logistics, foro de reflexión de la asociación BCL (Barcelona-Catalunya Centre Logístic) y la escuela de negocios IESE.
Una de las piedras angulares para esta transformación es la ampliación en 90.000 metros cuadrados de su hub y que convertirá este centro logístico B2B en omnicanal, que será efectiva el próximo año.
Ya está en funcionamiento, y dando buenos resultados, el cambio del modelo de entrega de las mercancías desde esta plataforma. Mango ha pasado a gestionar directamente los envíos. Los camiones subcontratados recogen las prendas y las trasladan a microhubs para hacer la última milla cerca de las tiendas. Con anterioridad, tenía el servicio subcontratado a paqueteras que recogían las prendas en la plataforma y las distribuían a los establecimientos comerciales.
En el caso de Seat, el proyecto de la multinacional alemana de fabricar vehículos eléctricos desde la planta de Martorell (Barcelona) es una oportunidad para digitalizar la cadena de suministro, hacerla más sencilla y acercar a los proveedores, señaló Enric Martí, director de Logística de Seat.
Fletes seguirán a la baja
Los fletes del transporte marítimo ya han bajando y, seguramente, bajarán más ya que descenderá la demanda con una oferta en aumento. Como los armadores “no han aprendido demasiado” y “no quieren perder cuota, habrá una guerra importante (de precios) y los fletes bajarán sustancialmente”, pronosticó Jordi Trius, presidente de la Asociación de Agentes Consignatarios de Buques de Barcelona.
No obstante, ante un escenario de descenso de la demanda, “las alianzas navieras tienen palancas” para actuar, puntualizó Jordi Espín, secretario general de Transprime y Strategic Relations Manager en European Shippers Council. Las alianzas navieras tienen herramientas para actuar más con el paraguas que da la norma europea que excluye a los consorcios navieros de las leyes de la competencia de la UE. Independientemente del precio de los fletes, lo que reclaman los cargadores son “compromisos con las navieras” y ello pasa porque “las mercancías tengan derechos” como los pasajeros, añadió el experto.
La fiabilidad de las escalas por suerte se está recuperando, aseguró Santiago García-Milà, subdirector general de la Autoridad Portuaria de Barcelona. Y es que la fiabilidad de las escalas de los buques portacontenedores ha llegado a bajar al 30 por ciento en la dársena catalana frente a la media del 80 por ciento de los últimos años.