A partir del próximo 1 de enero, la naviera malaya MISC abandonará la alianza Grand Alliance, de la que forma parte desde 1998, y con ello todos los tráficos entre Asia y Europa. La compañía marítima, filial de la empresa petrolera Petronas, funda su decisión en la degradación de los tráficos en el eje Este-Oeste, que ha causado fuertes pérdidas económicas a la empresa.
MISC seguirá atendiendo a los transportes marítimos de graneles y petróleo, así como a las rutas regionales (Asia, India y Oriente Medio). Para Grand Alliance, formada por MISC, Hapag-Lloyd, NYK y OOCL, la salida de la naviera malaya no supondrá un golpe mortal.
MISC sólo aporta dos portacontenedores de 7.000 TEUs al servicio EU2, y la alianza podría conservar dichos buques en régimen de flete. MISC también participa como cocargador de Hapag-Lloyd en el nuevo servicio EPIC, por lo que la naviera alemana tendrá que buscar un nuevo socio para esta ruta.