Flotistas y autónomos malviven con un 11% menos de negocio respecto al nivel de import-export que existía antes de la crisis.
La mejoría del tráfico de contenedores en el puerto de Valencia a lo largo de 2010 no ha transmitido síntomas de bonanza a los transportistas. Más bien al contrario, ya que flotistas y autónomos malviven con un 11% menos de negocio respecto al nivel de import-export que existía en 2007, antes de la crisis de actividad que aún vive España
La recuperación de la actividad import-export en el puerto de Valencia no está transmitiendo síntomas de bonanza a los transportistas especializados en el acarreo de contenedores. Ni flotistas ni autónomos logran percibir una gran mejoría, si bien el tráfico import-export crecía hasta octubre a un ritmo del 8,6 por ciento, descontando del mismo el tráfico de vacíos. Fuentes del colectivo señalan que “los precios de cada porte son sensiblemente inferiores a los del año pasado, mientras que costes, como el gasóleo son superiores, a lo que hay que añadir los impagados”
De acuerdo a la evolución de los tráficos en 2010, los transportistas de contenedores mantendrán una pérdida de un 11 por ciento de negocio respecto a 2007, ejercicio en el que el sector obtuvo su mayor nivel de actividad en la historia, si se mantiene a final de año el cierre estadístico del pasado mes de octubre. Entre enero y octubre, el transporte terrestre manipuló en el puerto de Valencia un volumen de 937.669 TEUs de contenedores llenos, una cifra que supone un 11,07 por ciento menos que la obtenida en idéntico periodo de 2007, cuando ascendió a un total de 1.054.501 TEUs.
A partir del ejercicio 2007, el acumulado anual, cerrado al mes de octubre, ha venido registrando tráficos inferiores. En 2008, el acumulado fue de 1.021.450 TEUs, mientras que en 2009 bajó hasta un movimiento de 863.186 TEUs, el peor registro en movimiento de contenedores de los operadores valencianos.