El puerto de Gijón, tras culminar las obras de ampliación, que han permitido ganar al mar 145 nuevas hectáreas, transforma su fisonomía, pero también sus tráficos. La carga general empieza a ganar peso y batió en 2010 un nuevo récord por sexto año consecutivo. Con un acumulado anual de 972.561 toneladas, un 45,6 por ciento más que en 2009, este tipo de mercancía representa ya el 6 por ciento del tráfico total de la dársena.
Así las cosas, el puerto gijonés, sin dejar su liderazgo en graneles sólidos dentro del sistema portuario español, comienza a sustituir ese tipo de mercancía, de muy bajo valor añadido, por carga general, que tiene mayor impacto en la creación de empleo y tejido industrial. Con todo, los graneles sólidos, con un acumulado anual de 13,4 millones de toneladas y un crecimiento del 7,59 por ciento, representan todavía más del 85 por ciento de la actividad comercial.
La mejora que se precibió en este apartado se debió fundamentalmente a la mayor importación de carbón siderúrgico y hierro para Arcelor- Mittal, según fuentes de la Autoridad Portuaria. También se percibieron incrementos tanto en el tráfico de cemento y clinker (4,5 por ciento), como en los cereales (12,3 por ciento). Sin embargo, el tráfico de carbón térmico cayó como consecuencia del cumplimiento de la legislación vigente, que favorece el consumo de carbón nacional.
En cuanto a la carga contenerizada, el puerto de Gijón movió el pasado año 35.570 TEUs, un 29,51 por ciento más que en 2009. Por último, el tráfico de graneles líquidos también registró un incremento del 10 por ciento en 2010, con un movimiento de 1,2 millones de toneladas.