El operador de handling se ve obligado a desviar carga aérea a otras instalaciones.
La no reapertura del PIF del aeropuerto de Vitoria, suspendido desde hace más de un año, torpedea los planes de negocio de Decoexsa. El operador de handling se ha visto obligado a desviar varias operaciones de carga de productos perecederos y animales vivos a otras instalaciones aeroportuarias. La pelota sigue en el tejado de Sanidad
El cierre del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) del aeropuerto de Vitoria, suspendido desde hace más de un año, junto a la supresión de la condición de H-24 (abierto las 24 horas), torpedea los planes de negocio de Decoexsa. El operador de handling, que lleva implantada en el aeródromo alavés desde hace más de 30 años, se ha hecho con un tráfico de importación de 500 caballos anuales procedentes fundamentalmente de Argentina con destino a España y Europa y otro de 15 toneladas a la semana de productos perecederos. La idea era “utilizar Vitoria como base de las operaciones de carga”, según apuntaron a TRANSPORTE XXI fuentes de la compañía. Sin embargo, la ausencia del PIF, encargado del control de alimentos y animales vivos, ha obligado a Decoexsa a desviar la mercancía hacia otros aeropuertos, como Madrid, Frankfurt, Amsterdam, París y Londres, entre otros.
Los mismos interlocutores explicaron que “el tráfico de caballos de está reactivando tras la crisis” e indicaron que tanto exportadores como importadores habían mostrado su interés por Vitoria por la “calidad de sus instalaciones y la existencia a menos de un kilómetro de un lugar de descanso para los animales”, tras recordar que Madrid está “saturado”. El propio operador envió hace unos meses una carta a Aena en la que alertaba de la pérdida de “numerosas operaciones de carga aérea” en Vitoria en caso de no reabrirse el PIF. Al cierre de esta edición, no había recibido respuesta.
El guante lo ha recogido el Gobierno vasco, que continúa su particular cruzada para reclamar la reapertura del PIF del aeropuerto de Vitoria, que ocupa la cuarta posición del ranking en España por volumen de mercancías con un tráfico de 37.482 toneladas en 2013. El viceconsejero de Transportes, Antonio Aiz, recordó, en este sentido, que el Ejecutivo central manifestó en su día que la supresión del PIF iba a ser algo provisional y que se repondría en el momento en el que hubiese actividad, sin que de momento se hayan dado pasos en esta dirección.
“Los operadores internacionales no pueden estar esperando a que el aeropuerto de Vitoria atienda o no sus necesidades logísticas, de horarios y aduanas”, aseguró Aiz. El titular de Transportes reiteró que “el cierre del PIF lastra la competitividad de esta estratégica infraestructura” y dibuja un “escenario muy oscuro”, que “está poniendo en riesgo su potencialidad como aeropuerto carguero”.
Como adelantó este periódico, el Gobierno vasco ya realizó el pasado mes de junio una propuesta a la Administración central para hacerse cargo de las instalaciones del PIF con “personal veterinario propio y nuestros medios”, mediante una encomienda de gestión. No obstante, la respuesta de Sanidad fue contundente: “La supresión del PIF es temporal y no concurren razones de eficacia o no disposición de medios técnicos idóneos” para aceptar la propuesta del Gobierno vasco.