Un consorcio liderado por Feve pide una ayuda de 4,2 millones para este proyecto.
La nueva logística de la papelera Ence, que se posicionará en el puerto de Gijón para dar salida a la producción de celulosa de su planta asturiana de Navia, opta al programa europeo Marco Polo. Un consorcio liderado por el operador ferroviario Feve pide una ayuda de 4,2 millones para la puesta en marcha de este proyecto intermodal
El nuevo plan logístico del grupo Ence, que se ha decantado por el puerto de Gijón para dar salida a la producción de su planta asturiana de Navia tras desechar la opción de la dársena gallega de Ribadeo, opta al programa europeo Modal Shift de Marco Polo II. Un consorcio integrado por la pública Feve, que lidera este proyecto, la Autoridad Portuaria de Gijón y la papelera Ence, han solicitado una subvención de 4,2 millones de euros para la puesta en marcha de “una cadena intermodal integral”, en la que fundamentalmente se integran los modos ferrocarril y marítimo, según anunciaron fuentes oficiales de la Autoridad Portuaria.
Como ya avanzó este periódico, el grupo papelero que preside Juan Luis Arregui ratificó su apuesta por el puerto de Gijón a finales del pasado mes de febrero con la rúbrica de un acuerdo de colaboración con el Principado de Asturias y Feve para la construcción de una conexión ferroviaria que unirá la factoría asturiana de Ence con la dársena gijonesa. El acuerdo ponía fin a la polémica levantada por la Dirección General de Puertos de Galicia, que trasladó a la papelera una oferta para intentar mantener el tráfico en el puerto gallego de Ribadeo, que gestiona actualmente Galigrain, encuadrada en el grupo Ceferino Nogueira.
Ence pide concesión en Gijón La reciente solicitud de una concesión en el puerto de Gijón para el movimiento de pasta de papel es el último paso dado hasta la fecha por el grupo Ence para desembarcar en la dársena asturiana. La zona planteada para su ubicación es el Espigón II del puerto de Gijón. La papelera, que prevé gestionar un tráfico anual de cerca de 420.000 toneladas de pasta de papel con destino a la exportación, requiere una parcela en el puerto gijonés para las operaciones de descarga de trenes procedentes de su planta asturiana de Navia -dos diarios-, el almacenaje de su producción y el desarrollo de una terminal de carga al buque.
Dichas operaciones precisan ser realizadas a cubierto, por lo que Ence prevé construir una terminal cubierta (All Weather Terminal), junto a la zona de almacenamiento y descarga de trenes, similar a la del puerto de Marín, gestionada por Galigrain, que la papelera utiliza para canalizar los tráficos de su planta de Pontevedra. De hecho, la empresa encuadrada en el grupo Ceferino Nogueira presentó hace dos años a la Xunta un proyecto para la puesta en marcha de una instalación de este tipo en el puerto de Ribadeo. Sin embargo, la polémica que envolvió esta iniciativa, muy criticada entre los grupos ecologistas, llevó al operador gallego a desistir de seguir adelante con este proyecto.
Avanzan los accesos por tren Por su parte, Feve ha adjudicado recientemente las obras de construcción del segundo tramo del nuevo acceso ferroviario a la factoría de la papelera Ence desde su factoría de Navia, que forma parte del proyecto de conexión entre su planta asturiana y el puerto de Gijón. Se trata de una operación de gran envergadura que implica la construcción de un nuevo acceso ferroviario, de aproximadamente 1,5 kilómetros de longitud, y la adaptación del material móvil de la pública Feve para transportar unas 720.000 toneladas al año, tanto de producto acabado -pasta de celulosa- como de madera, la materia prima.
La construcción de esta infraestructuras facilitará el transporte a través del ferrocarril de dos tipos mercancías: la pasta de papel como producto manufacturado y con destino inicialmente a los mercados internacionales, y la madera y otras materias primas procedentes de los distintos puntos de cargas preestablecidos con origen en Galicia, Asturias, Vizcaya o Cantabria.
La factoría de Ence en Navia ha incrementado su producción hasta las 500.000 toneladas al año, de las que unas 420.000 se destinarán a la exportación. Además, el consiguiente aumento en el consumo de materias primas también requerirá el traslado hasta Navia de cerca de un millón de toneladas de madera, de las que unas 300.000 anuales, según las estimaciones realizadas, se moverán por ferrocarril.