Su futuro va ligado a la puesta en marcha de la nueva terminal de Tercat en el muelle Prat.
La segunda fase de la Zona de Actividades Logísticas, la conocida como ZAL-Prat, del puerto de Barcelona ha incrementado su ocupación, a pesar de la crisis. A principios del año 2008, la plataforma contaba con 17 empresas instaladas y quedaba libre una superficie del 18 por ciento de sus 143 hectáreas de extensión total. En la actualidad, suman 32 empresas y las parcelas vacías han descendido al 12 por ciento. La primera fase de la ZAL, de 66 hectáreas de superficie, mantiene el cartel de completo con 45 empresas instaladas. No obstante, la crisis sí ha dado al traste con las previsiones iniciales de ocupación completa en la ZAL-Prat: 2012 era el año manejado por Cilsa, la sociedad que gestiona la plataforma.
Para los tiempos que corren, “tenemos unos niveles de ocupación muy altos debido a su ubicación, entre el puerto y el aeropuerto, y a que cuenta con unos niveles de servicio muy consolidados”, señala Santiago Bassols, consejero delegado de Cilsa. En cuanto a los precios, “se ha mantenido una política estable”. Eso sí, el directivo reconoce que “hemos sido flexibles a la baja puntualmente por tipología de un cliente que interesaba especialmente”. El mantenimiento y crecimiento de la ocupación vendrá “por la puesta en marcha de la terminal de contenedores de Hutchison (Tercat), por las futuras conexiones viarias y ferroviarias y por la llegada de la línea 9 del metro”, añade.
Lo más inmediato, la entrada en funcionamiento de la terminal de Hutchison en el muelle Prat, prevista para mediados del próximo año, supondrá tanto el incremento del tráfico de importación y de exportación, lo que generará potenciales usuarios de la ZAL, como del transbordo “que significa también la consolidación y desconsolidación de mercancías”. Grandes distribuidores como Redcoon, empresa de venta de electrónica de consumo, Carrefour, Lidl y Decathlon han sido las últimas empresas en aterrizar en la plataforma. No obstante, transitarios y operadores logísticos siguen siendo mayoritarios, tanto en número como en superficie ocupada.
El 95 por ciento de los inquilinos son transitarios y operadores logísticos, a partes iguales, y el 5 por ciento empresas distribuidoras que mueven un importante volumen de mercancías por el puerto de Barcelona, requisito que también cumplen los dos primeros colectivos. En cuanto a la superficie ocupada, el 80 por ciento son transitarios (un tercio) y operadores logísticos (dos tercios) y el 20 por ciento son distribuidores. A raíz de la crisis, Cilsa ha cambiado la forma de comercialización. Actualmente, construye únicamente con contratos cerrados. No pone en el mercado naves sin tener el inquilino atado como antes.
En el antiguo cauce
La segunda fase de la ZAL, ubicada en la antigua desembocadura del río Llobregat en El Prat, forma parte del ambicioso plan de ampliación del puerto.
El desvío del río Llobregat permitió ganar superficie para la plataforma logística, la primera fase de la ZAL, que se había quedado pequeña. La ZAL-Prat es limítrofe con la nueva terminal de contenedores de Hutchison.
Las primeras empresas instaladas en la ZAL-Prat empezaron a operar en 2005.
Además de suelo logístico para naves, ZAL-Prat tiene un edificio de oficinas, el Service Center, donde hay 48 empresas.
Cilsa construye las naves o lo hacen los propios operadores, que deben mover tráfico marítimo para instalarse en la plataforma.