UPS anunció a sus inversores que estudia invertir 2.000 millones de dólares (unos 1.600 millones de euros) en los próximos cinco años en su estructura internacional en Europa, Asia y América. La paquetera se centrará en los mercados internacionales de alto crecimiento y trabajará para mejorar la rentabilidad de sus entregas para el e-commerce.
La multinacional quiere hacer crecer sus ingresos domésticos en Estados Unidos entre un 5 y 6 por ciento al año hasta 2019 e incrementar el beneficio operativo entre un 8 y un 10 por ciento anual. La compañía también se fija hacer crecer sus ingresos internacionales entre un 6 y un 9 por ciento anual y su beneficio operativo entre un 9 y un 12 por ciento por cada año.