Alfredo Altavilla, presidente de Iveco y que acaba de ser nombrado presidente del comité de vehículos industriales de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA), ha hecho un llamamiento a los poderes públicos para asegurar en Europa una regulación y un desarrollo de negocios soportable por los fabricantes de vehículos.
En particular, Altavilla demanda un plan de ayudas o subsidios para la renovación de flotas. El nuevo presidente de ACEA subrayó que una de las prioridades para el sector es la de conseguir superar los efectos negativos de la actual coyuntura.