La Asociación de la Industria Alemana del Automóvil (VDA) considera que la propuesta de reducción de emisiones de CO2 por los motores de las furgonetas que ha presentado el Comité Medioambiental del Parlamento europeo con vistas a 2025 ignora las leyes físicas y mecánicas. “Es una propuesta que sólo tiene intenciones políticas y electoralistas, sin un análisis costebeneficio y sin pies ni cabeza”.
La VDA ha resaltado que la propuesta considera que para el año 2025 ya se habrán implantado en los vehículos comerciales ligeros los sistemas de propulsión alternativa que nadie puede asegurar que estén para entonces en condiciones de atender un uso generalizado, pero que serían la única vía para cumplir con las exigencias recogidas en dicha propuesta.
La VDA lamenta que los políticos vivan al margen de la realidad cotidiana, la cual muestra ahora a unos fabricantes de vehículos ligeros que tienen que afrontar fortísimas contracciones de las ventas debido a la recesión económica que se extiende por toda Europa reduciendo el consumo privado en todos sus frentes, agravada por un endeudamiento público que nadie sabe hasta cuándo va a durar ni las consecuencias que pueda finalmente tener.
“Quienes, en ese entorno, pretenden introduir aún más obligaciones para los fabricantes de vehículos no tienen ni idea de cómo funciona una política industrial”, señalan desde la VDA. “La reducción del consumo ha sido de siempre uno de los principales objetivos de los fabricantes”, defienden desde la patronal alemana VDA.
El mencionado Comité Medioambiental insiste en mantener la consecución de un máximo de 147 gramos por kilómetro de CO2 para 2020, que es una meta que los fabricantes de automóviles siempre han considerado muy ambiciosa. La normativa en vigor habla de alcanzar 175 gramos por kilómetro en 2017, por lo que la recomendación del Comité Medioambiental obligará a rebajar 28 gramos por kilómetro en sólo tres años.