La Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transportes de Mercancías por Carretera (Guitrans), que preside Ignacio Cepeda, ha vuelto a denunciar públicamente el ‘caos’ en el paso fronterizo de Irún, sobre todo cuando son días festivos en Francia, que prohíbe la circulación, y reclama la eliminación del peaje de Biriatou para agilizar el tráfico de vehículos pesados entre Irún y Hendaya, La patronal propone que el precio de este trayecto se abone en Irún, implantando un sistema de compensaciones entre Bidegi y ASF, concesionarias de estos tramos. Como medida transitoria, Guitrans propone habilitar el actual carril de autobuses para vehículos pesados, de forma que hubiese permanentemente cuatro pasos para camiones. Sin embargo, al cierre de esta edición (julio), las demandas de la patronal, expuestas a los responsables de la concesionaria francesa ASF en una reunión mantenida en junio, no tuvieron respuesta.
La eliminación del peaje de Biriatou es una vieja reivindicación de Guitrans, que ya en abril del año 2005 analizó en el Parlamento Europeo el problema de la congestión de tráfico en este enclave. En dicho encuentro, el presidente de la patronal guipuzcoana, Ignacio Cepeda, expuso que “disponer de cuatro peajes en 70 kilómetros (Irún, Biriatou, Biarritz y Benesse-Maremne), genera un caos de grandes magnitudes económicas, medio ambientales y sociales, que exige la implicación de todas las administraciones para su solución”. Sin embargo, un año después todo sigue igual y después de cada festivo en Francia, el paso fronterizo sufre importantes retenciones de tráfico por la fuerte concentración de transporte internacional que registra esta zona. Cepeda asegura que esta situación es “intolerable” y aboga al principio de libre circulación de personas y mercancías, que “está siendo permanentemente conculcado” sin que las autoridades, en este caso francesas, realicen las acciones necesarias para garantizar el tránsito. El presidente de la asociación empresarial reitera que este “caos circulatorio provoca un perjuicio para las empresas de transporte, que ven afectada su normal actividad diaria asumiendo todos los costes que ello conlleva”. Según un estudio elaborado por la patronal guipuzcoana hace un par de años, las retenciones entre Irún y Hendaya suponen un coste anual de más de 6,3 millones de euros a las empresas de transporte de mercancíass por carretera.