La Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías (Guitrans), que el pasado 11 de junio celebró su Asamblea General, reclama una “regulación análoga a la francesa, que obligue al pago de las facturas en un plazo de 30 días, estableciendo mecanismos de control por vía penal en caso de incumplimiento”. El presidente de la patronal, Ignacio Cepeda, recordó, en este sentido, que “los excesivos plazos de pago, la subida del gasóleo y la falta de financiación son los tres problemas prioritarios que ahogan al sector”.
Cepeda aseguró que “es imposible sobrevivir si los cargadores no aceptan la actualización automática del precio del transporte en función de la subida del gasóleo” y volvió a mantener que el acuerdo firmado entre el Comité y los representantes de las empresas cargadoras “no sirve para nada”, ya que no es más que una “mera declaración de intenciones”. El presidente de la patronal advirtió que el ritmo de destrucción del sector “ya es frenético” y apuntó que, a mayo de 2011, Guipúzcoa cuenta con 558 empresas menos que en enero de 2008.
Por otra parte, Cepeda anunció la interposición de un contenciosoadministrativo ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra la norma foral que posibilita la implantación de peajes para camiones en Guipúzcoa. El presidente de Guitrans señaló que esta medida “afecta gravemente a las empresas de transporte” y “no hace sino agravar la penuria económica que atraviesa nuestro sector en los últimos años”.