La patronal UNO apuesta por un convenio estatal de operadores, con apoyo de UGT y el rechazo de CCOO

Sanz cree que el resto del banco empresarial utiliza la reforma laboral de forma “torticera”.

La patronal UNO apuesta por la creación de un convenio estatal específico para operadores, que se separe del de transporte. Gonzalo Sanz considera que la otra parte del banco empresarial no quiere llegar a acuerdos y pretende utilizar la reforma laboral de una forma “torticera”, limitándose a pedir la rebaja del 30 por ciento de los salarios

UNO “apuesta claramente por la separación de convenios” entre los ámbitos de operador logístico y empresas de transporte, según dejó claro su presidente, Gonzalo Sanz, en un reciente coloquio que organizó la patronal en torno a la negociación colectiva. En esa misma sintonía se muestra el sindicato UGT, que considera primordial “negociar sobre la base de la realidad”, según expuso Emilio Cardero, secretario federal del sector carreteras, por lo que “entendemos que el ámbito tiene que estar separado”. Por el contrario, José Antonio Fernández, secretario de acción sindical del sector carreteras de CCOO, manifestó que esta separación de ámbitos “sólo es posible si se hace de manera ordenada”, por lo que “nos gustaría que primero las patronales se entendieran y tuvieran clara cuál es la línea de actuación, porque no podemos dejar a nadie sin cobertura en el convenio”.

Además, añadió que “decir que no estamos de acuerdo con la separación de ámbitos parece que fija nuestra posición más cerca de la otra patronal y esto no es así”. Sanz manifestó que su patronal cree en la regulación sectorial a través de los convenios, “porque es una herramienta para las empresas”, aunque se mostró partidario de la limitación de la ultractividad porque “fuerza a las partes a llegar a acuerdos”. Sin embargo, reconoció que la otra parte del banco empresarial es “recalcitrante, no quiere llegar a acuerdos y pretende utilizar esta reforma laboral de forma torticera”, limitándose a reclamar “una rebaja del 30 por ciento en los salarios”.

Por eso lamentó que “los que suframos las huelgas seamos luego nosotros”, por lo que señaló que “tenemos urgencia por regular esta situación. No hay otra vía” que la separación de convenios. Fernández volvió a mostrar su oposición al señalar que “a mí me preocupan las posibles impugnaciones por parte de las otras patronales, porque con esto hay gente que no aplica el convenio”. A su vez, Cardero lamentó que “se nos haya propuesto restringir la paga de beneficios a cuando el empresario genere el 200 por ciento del coste de la paga. Esto es absurdo. No se puede ir a la mesa de negociación a la quita”. Además, ejerció la autocrítica para reconocer que “se han hecho movilizaciones contra la única patronal que en su conjunto asume nuestras reivindicaciones”.