La pérdida de competitividad del tren lastra el avance de la intermodalidad

Empresas piden una red ferroviaria “exclusiva o preferente” para mercancías en la Península y conexiones “potentes” con Europa.

La pérdida de competitividad del ferrocarril lastra el avance de la intermodalidad. Así se puso de manifiesto en la jornada sobre ‘comodalidad’ organizada por la Fundación Francisco Corell, que puso el acento en la necesidad de contar con una red ferroviaria “exclusiva o preferente” para carga en la península Ibérica y conexiones “potentes” con el corazón de Europa

La pérdida de competitividad del ferrocarril para carga en España, que se encuentra en el furgón de cola de Europa, junto a la escasa flexibilidad del transporte marítimo, es una losa demasiado pesada para el desarrollo de la intermodalidad. Esta es una de las principales conclusiones de la jornada organizada el pasado 23 de junio en Vitoria por la Fundación Francisco Corell sobre ‘La comodalidad en la logística del transporte de mercancías’, nuevo concepto introducido en la revisión del Libro Blanco, en clara referencia a la potenciación del transporte combinado para un “uso óptimo y sostenible de los recursos”.

El presidente de la empresa de transporte intermodal Combiberia, José Ramón Obeso, fue muy claro en el diagnóstico, sobre todo a la hora de analizar la situación del ferrocarril, y aseguró que “todos nos quejamos de infraestructuras, pero es un problema de gestión”. Como dato para corroborar su afirmación, Obeso recordó que “la pública Renfe movía 800.000 TEUs en 2003 y hoy sólo la mitad”, por lo que “hay red suficiente para mover el doble de lo que se transporta actualmente”.

El presidente de Combiberia incidió en que “las mercancías no van a ir por la alta velocidad” y que “lo que necesitamos son trenes muy grandes, pesados, lentos y baratos” para impulsar la competitividad del ferrocarril. Obeso reclamó, en este sentido, “la utilización de la vía de ancho ibérico para el transporte de mercancías en exclusiva o preferente en la península Ibérica” y conexiones ferroviarias “potentes” con el corazón de Europa.

En la misma línea, el director de Transportes del Gobierno vasco, Josu Benaito, advirtió que “el ferrocarril va a tener que jugar un papel importante en el futuro”, a pesar de la pérdida de cuota de mercado registrada en los últimos años y que actualmente se encuentra por debajo del 3 por ciento. Benaito insistió en la necesidad de “profundizar en la liberalización ferroviaria”, que “no ha dado los frutos esperados”, para que “las privadas jueguen un papel significativo”.

Entre las medidas apuntadas para impulsar el tráfico de mercancías por ferrocarril, el representante del Gobierno vasco puso el acento en la “adecuación de la infraestructura para permitir la circulación de trenes de 750 metros” y “mejorar los puntos de alimentación de la red”. En este sentido, calificó de “escandaloso” el que haya puertos sin conexión ferroviaria, “una evolución histórica que es culpa de todos”, destacó Benaito.