La pérdida de los contenedores lastra la actividad del puerto de Vilagarcía

La dársena habría incrementado sus tráficos un 15% hasta abril con la terminal de Tercovi en servicio, frente al descenso del 12%.

La inactividad de la terminal de contenedores lastra la actividad del puerto de Vilagarcía. La Autoridad Portuaria, que espera recuperar pronto la concesión de Tercovi, filial de Contenemar, ambas en situación concursal, habría aumentado sus tráficos un 15 por ciento hasta abril con la terminal en servicio, frente a la caída del 12 por ciento

La pérdida de los contenedores pasa factura a la actividad comercial del puerto de Vilagarcía, que cerró el primer cuatrimestre del año con un movimiento de 256.240 toneladas, lo que supuso una caída del 12 por ciento. Con los datos de la terminal, bloqueada desde principios de 2010 tras la retirada de la licencia de estiba a la concesionaria Tercovi, filial de Contenemar, ambas en situación concursal, la dársena habría aumentado sus tráficos un 15 por ciento, al sumar las 80.000 toneladas movidas en esta instalación entre enero y abril de 2009.

Así las cosas, la carga general experimentó un descenso del 54 por ciento en el acumulado anual hasta abril, con un movimiento de 49.100 toneladas. Una cifra inferior a la correspondiente al tráfico de contenedores en el mismo período de 2009, lo que significa que la dársena ha recuperado parte de la terminal de Tercovi. El presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Puertas, que espera recuperar pronto dicha instalación, destacó, en este sentido, que la entrada el pasado mes de abril del expediente de caducidad de la concesión en el Consejo de Estado permite “ser optimistas con respecto a la evolución de la situación de la terminal de contenedores”.

Hay que recordar que el puerto libra una dura batalla desde hace casi un año con la filial de Contenemar para recuperar la concesión y restablecer el transporte de contenedores, actividad que se desplomó por los problemas económicos de la concesionaria del servicio. Con todo, el buen comportamiento de los graneles sólidos, que registraron un aumento del 25 por ciento hasta abril, permitió paliar en parte la caída de tráficos derivada de la pérdida de los contenedores.

Dentro de este capítulo destaca, sobre todo, la subida del cemento (+39 por ciento), y los cereales (+36 por ciento), éstos últimos gracias al empuje de las empresas P&J Carrasco, García Reboredo Hermanos y Bernoport, participada por el grupo Ceferino Nogueira y Bergé y Cía. Por último, el tráfico de graneles líquidos cayó un 7 por ciento hasta abril, lastrado, principalmente, por las restricciones a la actividad de Finsa-Foresa fijadas por una sentencia del pasado año del Tribunal Superior, que anulaba la licencia concedida por la Xunta por no contar sus instalaciones de depósitos de hidrocarburos con un estudio previo de impacto ambiental.