La exclusión de Conterail del concurso por estar participada por Puertos del Estado allana el camino a Hutchison, que primaría las conexiones con el puerto de Barcelona.
La permuta en la explotación del puerto seco de Coslada aventura un vuelco en la relación de tráficos de la terminal. La exclusión del concurso de la actual concesionaria, Conterail, por estar participada por la pública Puertos del Estado, parece allanar el camino a Hutchison que pasaría a primar las conexiones con el puerto de Barcelona
El concurso para la adjudicación de la gestión integral del puerto seco de Coslada puede dar lugar a un vuelco en la relación de tráficos de la terminal, monopolizados en los últimos años por el corredor entre el puerto de Valencia y Madrid. En este sentido, la actual concesionaria, Conterail, ha quedado excluida de facto en el pliego elaborado por la propietaria de las instalaciones, Puerto Seco de Madrid.
Las bases del concurso impiden explícitamente optar a la adjudicación a las entidades que cuenten con participación accionarial de órganismos públicos de titularidad estatal y Conterail está participada en un 4 por ciento de su capital por Puertos del Estado. Esta cláusula del pliego ha llamado mucho la atención a distintos usuarios del sector consultados por este periódico, que destacan que Conterail se ha estado encargando durante 12 años de la explotación de la actividad en la terminal con el ente público como accionista.
Con Conterail prácticamente fuera, ya que debería afrontar una modificación accionarial con escaso margen de tiempo antes de la fecha tope del 22 de mayo para la presentación de ofertas, Hutchison-Tercat se presenta como favorito a la adjudicación, según las mismas fuentes. Esta posibilidad es precisamente la que vendría a dar lugar al mencionado giro en los tráficos de la terminal, puesto que desde el sector se vislumbra como la fórmula para convertir Coslada en el puerto seco de Tercat para sus tráficos de contenedores entre el puerto de Barcelona y Madrid, del mismo modo que TCB se está apoyando en el puerto seco de Azuqueca de Henares.
Al margen de Hutchison-Tercat, las mismas fuentes dan también por seguro que al concurso se presentará Noatum, pese al revés que ha supuesto la imposiblidad de que su participada Conterail pueda optar a renovar el contrato de explotación. Noatum, que siempre ha considerado al puerto seco madrileño como una inversión estratégica, acudiría previsiblemente de la mano con el otro accionista de Conterail, Renfe, siempre según las citadas fuentes. El pliego del contrato, que se firmará bajo la modalidad de a riesgo y ventura, es considerado como “bastante exigente” por diferentes voces del sector, por lo que no se apuesta por un grupo muy numeroso de candidatos dispuestos a presentar una oferta.
MÚSCULO FINANCIERO
De entrada, supone que el adjudicatario tendrá que tener suficiente músculo financiero al tener que asumir de forma inmediata un pago de 500.000 euros, que formarán parte de los 7,5 millones de euros de renta fija mínima prevista correspondiente a los 15 años de duración del contrato de explotación. A este pago habrá que sumarle el importe de las inversiones necesarias, que van desde una grúa pórtico hasta la maquinaria de handling, pasando por una locotractora y por la rehabilitación de las infraestructuras dañadas como el suelo de las playas de carga y descarga, etc.
En conjunto, la inversión a asumir superará con toda seguridad los tres millones de euros, según distintas fuentes. Además, será necesario hacer frente a una renta variable anual en función del tráfico de UTIs, que fluctuará desde los seis euros por UTI si no se superan las 30.000, a los tres euros entre las 30.000 y las 60.000 y el euro para tráficos superiores a las 60.000.