El proyecto de terminal intermodal El Far d’Empordà-Vilamalla (Gerona), que promueven la empresa pública Cimalsa y la Autoridad Portuaria de Barcelona, está “en fase muy madura e intentando cerrar la financiación sobre todo pública”, ha señalado Isidre Gavín, director general de Cimalsa. El proyecto inicial, diseñado en la época de bonanza, contemplaba una macro plataforma con una inversión estimada de unos 150 millones de euros, que se ha reducido a menos de 10 millones para una primera fase, aprovechando la actual estación ferroviaria en ancho ibérico en desuso.
Una cifra asumible, incluso, en estos tiempos de ajustes, según Cimalsa, eso sí, siempre que se involucren los privados. Y hay operadores, como Tradisa y Lorry Rail, que han manifestado su interés en esta plataforma, según ya publicó este periódico en una anterior edición. “Para nosotros, es un proyecto prioritario porque detrás hay una demanda privada”, añadió Isidre Gavín. Si los privados participan, Cimalsa está dispuesta a asumir el coste de llevar el ancho de vía internacional al interior.
Y quedaría que el Adif corriera a cargo de la conexión exterior. Para los empresarios de Gerona, esta plataforma es “un primer paso para consolidar el Corredor Mediterráneo, aprovechando la infraestructura ya existente y realizando una actuación fácil y poco costosa”, señala un comunicado del Grup Impuls per Girona (GiG), integrado por las cámaras de comercio y las patronales de la zona.