La naviera francesa Louis Dreyfus garantiza que la línea Gijón-Nantes seguirá adelante.
Sin grandes ceremonias, ya que la inauguración oficial está prevista para el 16 de septiembre, el “Norman Bridge”, procedente del puerto de Nantes-Saint Nazaire, atracó el 9 de septiembre en Gijón, en lo que supuso el pistoletazo de salida de la primera autopista del mar atlántica entre España y Francia. El estreno, sin embargo, se ha visto empañado por la decisión del grupo italiano Grimaldi de abandonar la sociedad GLD Atlantique, concesionaria de la línea, en la que participa junto a la naviera francesa Louis Dreyfus Armateurs y los puertos de Gijón y Nantes, para concentrar su negocio en el Báltico y Mediterráneo, según publicó El Comercio.
Fuentes de la compañía italiana argumentaron que “Grimaldi no tiene tiempo ni recursos para empezar con un nuevo servicio sin experiencia”. Hace ya casi un año, el director del grupo, Emanuele Grimaldi, señaló a TRANSPORTE XXI que tocaba “digerir” la compra de Finnlines tras un 2009 crítico, con una fuerte caída de las ventas. La salida de Grimaldi de la ruta que cubre los puertos de Gijón y Nantes refleja las dificultades que entraña la puesta en marcha de un nuevo servicio de estas características. Un claro ejemplo es la autopista del mar de Vigo, adjudicada a Trasmediterránea, que mantiene su intención de arrancar el próximo año, agotando los plazos dados para su inicio, cuando oficialmente se ha vuelto a poner sobre la mesa que la compañía del grupo Acciona está en venta, lo que complica aún más un proyecto que continúa atascado.
Pese al contratiempo que supone la marcha de Grimaldi de la autopista del mar Gijón-Nantes, Carlo Tamagni, responsable en España de la naviera francesa Louis Dreyfus Armateurs, accionista de la concesionaria de la línea, aseguró de forma contundente que “lo que es seguro es que el servicio va a seguir”. Igualmente, el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Fernando Menéndez Rexach, abogó por “no dramatizar” y avanzó que “importantes cargadores de la región” se han comprometido ya con la línea a aportar partidas significativas de carga hasta finales de este año.
De hecho, aunque el arranque de este tipo de servicios es complicado, lo datos de la primera operación son alentadores. En total, siete camiones desembarcados y ocho embarcados, además de algunas plataformas sin cabeza tractora. También invita al optimismo el hecho de que transportistas habituados a subirse al barco muestran ya su interés por Gijón, como la empresa Raúl Busto Valcárcel, cliente habitual de la línea de PSA entre Vigo y Nantes, que embarcó tres camiones. La nueva autopista del mar cuenta inicialmente con tres escalas semanales y está cubierta por un buque ro-pax, con capacidad para 100 camiones. La concesionaria espera alcanzar un 60 por ciento de la ocupación del buque en el primer año.
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