La entidad portuaria fija un precio mínimo de 16,7 millones por su participación del 68,8%.
La privatización de la terminal Ebhi del puerto de Gijón empieza a ver la luz. La Autoridad Portuaria, accionista de referencia con el 68,8 por ciento del capital, aprueba el pliego de condiciones para la enajenación de sus acciones. Fija un precio mínimo de 16,7 millones, al que habría que sumar el equipamiento, valorado en unos 20 millones
La privatización de la terminal granelera Ebhi del puerto de Gijón, incluida en el plan de desinversiones aprobado por el Gobierno en marzo de 2012, comienza a desatascarse. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Gijón, accionista de referencia de la semipública con una participación del 68,8 por ciento, ha aprobado los pliegos de condiciones para la enajenación de sus acciones. La propuesta del organismo portuario establece un precio mínimo de 16,7 millones. A esta cifra habría que añadir el compromiso del adjudicatario de comprar las cintas, pórticos de descarga y otros equipamientos de la terminal, que actualmente son de titularidad pública.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 prevén un ingreso por este concepto de 20 millones, con lo que la operación de venta superará los 36 millones. La aprobación de este ‘cuaderno de venta’ es un paso adelante significativo en la privatización de la terminal granelera Ebhi, en el sentido de que ya no se trata de borradores o declaración de intenciones. La Autoridad Portuaria que preside Rosa Aza primará la experiencia y la solvencia económica. Los candidatos, en este sentido, deberán acreditar un mínimo de cinco años en gestión de terminales marítimas, con un movimiento superior a los 5 millones de toneladas, al menos en tres de los últimos cinco años.
En cuanto a la capacidad económica, las empresas interesadas en entrar en Ebhi deberán tener una cifra de negocio superior a los 20 millones de euros anuales, por lo menos en dos de los tres últimos ejercicios, así como acreditar ciertos valores de solvencia, autonomía financiera y liquidez. En una primera fase, los licitadores no tendrán que presentar una oferta económica. Será a posteriori, entre los candidatos seleccionados.
A partir de entonces, se abrirá un período de información para que puedan conocer la situación real de la terminal de graneles, de manera que sea posible comprobar el valor de la empresa y realizar una oferta económica. Los licitadores deberán presentar, además, un plan de negocio e inversiones, que incluya el compromiso de hacerse con los equipos que utiliza la semipública para las operaciones portuarias. La terminal Ebhi cerró 2103 con un movimiento de 11,6 millones de toneladas, lo que supuso un descenso próximo al 3 por ciento.