La Autoridad Portuaria de Gijón, accionista de referencia de la sociedad con el 68,8% del capital, no termina de ajustar los pliegos de condiciones para arrancar el proceso.
La privatización de la terminal granelera Ebhi, que exige el plan de desinversiones del Gobierno de Rajoy, continúa en la casilla de salida dos años después. La Autoridad Portuaria de Gijón, accionista de referencia con el 68,8 por ciento del capital, no termina de ajustar los pliegos de condiciones para arrancar el proceso
La Autoridad Portuaria de Gijón, accionista de referencia de la terminal granelera Ebhi con el 68,8 por ciento de las acciones, continúa sin cumplir el mandato del Ejecutivo de Rajoy, que incluyó a la semipública en el plan de desinversiones aprobado en marzo de 2012 para reducir el déficit. Casi dos años después, el proceso de privatización permanece en la casilla de salida. Al cierre de esta edición, el puerto de Gijón estaba terminando de ajustar los pliegos de condiciones para la venta y se había comprometido a remitir toda la documentación a Puertos del Estado antes de que finalizara el pasado mes de enero, según confirmaron a TRANSPORTE XXI fuentes del organismo que preside José Llorca.
Una vez revisada la información, ésta se trasladará a Fomento para seguir con el procedimiento, explicaron los mismos interlocutores. En un primer momento, estaba previsto que la privatización de la ‘joya de la corona’ del puerto de Gijón, que suma más del 65 por ciento del tráfico total de la dársena, arrancara el pasado año con la venta de un pequeño paquete accionarial. Sin embargo, la integración de la concursada Oligsa, que no se cerró oficialmente hasta noviembre, según señalaron a este periódico fuentes conocedoras de la operación, ha retrasado todo el proceso.
La venta ‘forzada’ de Ebhi permitirá a la Autoridad Portuaria que preside Rosa Aza hacer caja para financiar el sobrecoste de las obras de ampliación, que llevó a la entidad a pedir un crédito de 215 millones, concedido por Fomento. No obstante, pese a la necesidad de reducir la elevada deuda que arrastra, el puerto de Gijón prevé conceder prioridad al plan industrial que presenten las entidades candidatas a adquirir la mayoría accionarial, entre las que se encuentra el grupo Alvargonzález, que a su oferta económica, como ya adelantó este periódico.
Es decir, el compromiso de aportar nuevos tráficos para el puerto puede ser decisivo con vistas a la adjudicación. Cabe recordar, en este sentido, el objetivo de centralizar en el puerto la entrada de todas las materias primas que ArcelorMittal, accionista de Ebhi y principal cliente de la dársena, utilice en Europa, para su posterior distribución en barcos más pequeños. Sobre la cantidad que obtendrá la Autoridad Portuaria de Gijón por la venta de Ebhi, la única cifra que es ya oficial es el valor concedido a los pórticos y equipamientos que utiliza la semipública, propiedad del organismo portuario. Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 prevén un ingreso de 20 millones por ese concepto.
SEÑALES DE RECUPERACIÓN
La Autoridad Portuaria de Gijón abandona estudios antiguos sobre la valoración de Ebhi y apuesta por un criterio “realista” en la actual coyuntura. No hay que olvidar que la terminal ha perdido la friolera de más de cuatro millones de toneladas desde el estallido de la crisis, aunque el pasado año logró consolidar la recuperación iniciada en 2012, pese a la ligera caída del tráfico (ver gráfico adjunto). En concreto, la terminal de graneles sólidos cerró 2013 con 11,6 millones de toneladas, lo que supuso un descenso próximo al 3 por ciento, según datos provisionales de la Autoridad Portuaria.
El tirón de ArcelorMittal, que normalizó su producción en Asturias y, por tanto, la entrada de materias primas tras unos años con largos periodos de paro en uno de sus hornos altos, pudo paliar el desplome del carbón térmico, que cayó más de un 50 por ciento. La explicación de esta caída se encuentra en el adelanto de las descargas a finales de 2012 para evitar el impuesto verde que iba a imponer el Gobierno en 2013. La previsiones de cara a 2014 son optimistas. La terminal espera cerrar el año con 12,2 millones de toneladas y un crecimiento del 5 por ciento.