El concurso, que quedó desierto, se reabriría si se presenta una oferta por ese importe.
La privatización del centro de transportes de Coslada continúa abierta por un montante de 19,95 millones de euros. El concurso convocado en diciembre pasado para su venta quedó finalmente desierto, aunque se reabriría en el momento en que alguna entidad presentase una oferta formal por el importe mencionado
El proceso de privatización del centro de transportes de Coslada (CTC Coslada) sigue abierto. Pese a que la subasta pública para la enajenación de las acciones del centro que están en posesión del Instituto Madrileño de Desarrollo (Imade) y la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid y que suman el 90 por ciento del accionariado, quedó desierto el pasado mes de diciembre, el proceso sigue abierto en la práctica por un período de un año.
Por tanto, con el límite establecido en diciembre del presente año, cualquier compañía o entidad interesada puede provocar la reapertura del concurso en las mismas condiciones establecidas en el mismo, es decir, un presupuesto base de licitación de 19.953.000 euros. En el caso de que llegado diciembre no se hubiese presentado ninguna oferta por ese importe, a partir de enero de 2011 tendrá que ser el Imade, accionista mayoritario (51% frente al 39% de la Cámara y el 10% del ayuntamiento de Coslada), el que determine si abre un nuevo concurso o no. En el caso de abrir un nuevo concurso, las condiciones de venta es previsible que variarían.
Concurso desierto Aunque el concurso quedó desierto en su momento, lo cierto es que algunas compañías privadas mostraron su interés en participar en él y llegaron a retirar el cuaderno de venta, si bien posteriormente no presentaron oferta. Fuentes solventes han señalado a este periódico que algunas de estas compañías siguen muy interesadas en optar en un futuro a la compra del CTC Coslada. Como adelantó este periódico, tres de las compañías que retiraron el cuaderno de venta son Azkar, que posee en el recinto una plataforma de 28.500 metros cuadrados en la que se ubican sus oficinas centrales; Abertis Logística y el grupo Martínez Hermanos, a la sazón propietario del centro de transportes de Madrid, el otro gran centro logístico de la región.
Según las mismas fuentes, en cualquier momento alguna de estas compañías podría retomar el interés, dar un paso adelante y presentar una oferta en firme al precio establecido. El principal inconveniente con el que se ha encontrado el proceso de privatización del CTC Coslada ha sido la situación de crisis económica actual, unido a la dificultad para encontrar financiación para afrontar operaciones de este tipo en estos instantes. De todos modos, las mismas fuentes reconocen que “la dificultad del momento se ve en cierto modo compensada por el precio de salida de la infraestructura a la venta, ciertamente muy por debajo del que podría haber alcanzado hace apenas dos o tres años”. Por otro lado, el centro de transportes de Coslada se encuentra inmerso en la fase final del trámite burocrático que permita la ampliación de sus instalaciones.
En concreto, está previsto que queden aprobadas en breve las últimas modificaciones del plan y proyecto de urbanización de la ampliación por parte del ayuntamiento de Coslada. Este trámite final dará paso a que el Imade saque a concurso la adjudicación de las obras para que se pongan en marcha antes de que finalice el presente año. Paralelamente a la ejecución de las obras está previsto que se acometa la comercialización de las parcelas.
La ampliación supondrá incorporar al centro 159,011 metros cuadrados más al medio millón ya existente. En esta ampliación ya está reservada una parcela de 45.000 metros cuadrados que ocupará la nueva plataforma logística del distribuidor farmacéutico Cofares. El resto de superficie está previsto que se comercialice en unas cinco o seis parcelas por las que ya hay establecida una lista de espera integrada principalmente por operadores logísticos y grandes empresas con necesidades de nuevas implantaciones logísticas. Esta lista de espera, en todo caso, se verá afectada por el retraso en la ejecución de las obras de urbanización lo que motivará alguna baja de la misma.