Las empresas de este sector cerraron 2018 con una cifra de negocio de 7.221 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 1,9%, que contrasta con el avance de doble dígito del ejercicio anterior.
La desaceleración en el comercio exterior español en 2018 se dejó sentir en la actividad de las empresas transitarias, auténticas ‘arquitectas del transporte’, que frenaron en seco su progresión.
La Edición 2020 del Libro Blanco del sector Transitario, que acaba de publicar TRANSPORTE XXI, revela una cifra de negocio de 7.221 millones en dicho ejercicio, lo que supone un crecimiento del 1,9 por ciento, que contrasta con el avance de doble dígito registrado en 2017 (+10,4 por ciento). Un aumento que se sitúa por debajo de la media del transporte de mercancías en España (+3,5 por ciento). Además, fue una de las especialidades que menos incrementó sus ventas. Solo el negocio marítimo-portuario creció a menor ritmo. Pese a ello, la actividad transitaria sigue siendo la segunda en cuanto a cuota de mercado, con un 16,4 por ciento, superada únicamente por la carretera.
Un análisis más detallado del informe muestra que la ‘empresa tipo’ transitaria factura en España 2,74 millones de euros, un 4,6 por ciento más que en 2017. Un crecimiento que se eleva hasta casi el 11 por ciento en los últimos cinco años. La cifra está calculada a partir de la mediana de las ventas de las 824 empresas recogidas en el estudio.
El Libro Blanco también refleja la alta concentración del negocio. Las grandes empresas, con unas ventas por encima de 50 millones de euros, un total de 26, es decir, el 3,1 por ciento de la muestra, concentran el 45,6 por ciento del negocio, con un volumen de 3.295 millones de euros. Es más, el Top 10 de operadores en España, apenas el 1,2 por ciento del censo, controla casi el 30 por ciento de la facturación total del colectivo transitario. Por su parte, las pequeñas y medianas empresas (pymes), con ingresos por debajo de 50 millones, el 86,6 por ciento de la muestra, aporta el 54,4 por ciento de las ventas totales. Dentro de este segmento, el grupo más numeroso corresponde a las microempresas, con menos de 2 millones de euros de facturación. Las 319 empresas de esta categoría, el 38,7 por ciento de la muestra, alcanzó una cifra de negocio de 255 millones, lo que supone el 3,5 por ciento. Pese a este dominio de las pymes, la gran empresa es la que más creció en 2018. En concreto, un 2,1 por ciento, frente al estirón del 1,7 por ciento registrado por las pequeñas y medianas empresas.
El informe de TRANSPORTE XXI también destaca que los indicadores de rentabilidad de las grandes empresas del sector han roto una racha de cuatro ejercicios sucesivos de mejoría para anotarse descensos en todos los apartados. El estudio al detalle está recogido en el Libro Blanco del sector Transitario, que está ya a disposición de los lectores de TRANSPORTE XXI y se puede adquirir contactando con suscripciones@grupoxxi.com
El ranking por facturación sigue encabezado por Kuehne + Nagel, con una cifra de negocio de 479,4 millones de euros en 2018 (ver cuadro adjunto).
Por zonas geográficas, las empresas transitarias se concentran en Cataluña, Madrid y Valencia, principales puertas de entrada y salida del comercio exterior español. Entre las tres suman el 65 por ciento del censo y el 82 por ciento del negocio.
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