La paquetera de Correos plantea el despido de 133 trabajadores, más del 10% de su plantilla, en el marco de un plan de viabilidad que contempla beneficios en 2017.
Chronoexprés acumula cerca de 40 millones en pérdidas en los últimos cuatro años. La paquetera de Correos ha puesto sobre la mesa un expediente de regulación de empleo (ERE) que conlleva el despido de 133 trabajadores, más del 10 por ciento de su plantilla, en el marco de un plan de viabilidad que fija la entrada en beneficios en 2017
Chronoexprés, la filial de paquetería del grupo Correos, sumó cerca de 40 millones de euros en pérdidas entre 2009 y 2012, lo que le ha llevado a plantear un expediente de regulación de empleo (ERE) que representa el despido de más de un 10 por ciento de su plantilla. En concreto, afectaría inicialmente a 133 de sus 1.244 empleados.
Este expediente forma parte de un plan de viabilidad diseñado por el equipo directivo de la paquetera, que desde el pasado uno de enero capitanea Manuel Molins Otero, que fuera directivo de Seur de 1994 a 2006. Según el mismo, Chronoexprés entrará definitivamente en beneficios en 2017.
Las perspectivas, no obstante, difieren mucho de la realidad actual. Y es que la filial del grupo Correos ha presentado en el marco del período de consultas en torno al ERE unas pérdidas conjuntas de 31,7 millones de euros correspondientes a los años 2009, 2010 y 2011, según han confirmado a este periódico fuentes sindicales.
Estas pérdidas, resultado de las auditorías preceptivas, vienen a incrementar significativamente los 18,8 millones en números rojos que sumaban esos tres ejercicios según las cuentas oficiales presentadas en su día ante el Registro Mercantil.
Además, las mismas fuentes confirman que a falta de auditoría, el ejercicio 2012 se cerró con unas pérdidas superiores a los siete millones de euros. A su vez, la facturación volvió a caer el pasado ejercicio, superando ligeramente los 128 millones de euros, frente a los 129,24 millones de 2011. La compañía, que lleva permanentemente en pérdidas desde su creación en 2001, con la única excepción del año 2008 en el que ganó apenas un millón de euros, ha sido destinataria tan solo en el período comprendido de 2002 a 2007 de una contribución estatal de 180 millones de euros con el objetivo de sanear su pertinaz déficit.
De hecho, las mencionadas fuentes sindicales consideran que la innegable mala situación económica de la empresa “no se ajusta a la realidad de su actividad sino que tiene que ver más con una mala gestión propiciada por los distintos directivos designados para gestionar la empresa, que carecían de conocimientos reales del mercado de la paquetería”. Al menos esto se habría paliado ahora con el nombramiento de Molins.
Al cierre de esta edición tenían lugar las últimas reuniones en el marco del período de consultas, en el que la representación sindical tiene como objetivo alcanzar un acuerdo “que minimice en el mayor grado posible el impacto del expediente de regulación de empleo”.
El ERE presentado por Chronoexprés afecta a 25 de los 57 centros de trabajo con los que cuenta la compañía. Por provincias, la más afectada es Madrid, que en sus tres instalaciones concentra cerca del 40 por ciento de los despidos previstos, 26 de ellos en el centro de transportes de Madrid (CTM), 19 en el centro de transportes de Coslada (CTC) y otros tres más en el del aeropuerto de Barajas. Por su parte, el resto de extinciones de contrato contempladas afectan a plazas como las de Bilbao, Alicante, Valencia o Zaragoza, entre otras.
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