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La quema de camiones se aviva en Valencia con un escenario de precios bajos y caída del import-export

Flotistas y autónomos mantienen los números dentro de una atmósfera diaria de crispación.

La quema de camiones no cesa junto al puerto de Valencia en un escenario de guerra por la caída del tráfico import-export. Flotistas y autónomos mantienen una atmósfera diaria de crispación con acusaciones de precios bajos. La primera quincena de junio se saldó con cinco camiones incendiados. Ya van once durante el presente ejercicio

La quema de camiones que operan en el transporte de contenedores no cesa en Valencia. La primera quincena del mes de junio se saldó con otros cinco camiones pasto de las llamas, todos ellos como consecuencia de actos de sabotaje, según han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno en Valencia. Dos camiones de autónomos, adscritos a la firma Tuit Cargo y dos tractoras de la empresa Transcomesa eran el objetivo de otro incendio provocado el pasado 7 de junio en un aparcamiento vigilado de Sedaví, mientras que el pasado 11 de junio se producía un incendio intencionado en la cabeza tractora de un camión estacionado en el polígono Vara de Quart de Valencia, propiedad de un transportista autónomo de 63 años asociado a Transcont que había anunciado para el mismo día del suceso su jubilación.

Con estos últimos cinco camiones incendiados la cifra de tractoras quemadas en los últimos cinco años ya asciende a 83 unidades, tras la quema de tres camiones en enero, uno en febrero y otros dos en marzo. Sólo en 2008 ardieron 21 camiones en Valencia y en 2009 se llevan contabilizadas un total de once tractoras en sólo seis meses. De las investigaciones realizadas por Policía Nacional y Guardia Civil poco se conoce. “No hay resultados”, ya que no se ha consumado ni una detención por estos sucesos que mantienen en tensión al negocio del transporte de contenedores, aunque fuentes de la Delegación del Gobierno señalan que “se mantiene abierta una línea de trabajo para detener a los causantes”.

Incendios que se producen en un escenario local marcado por una atmósfera diaria de crispación con acusaciones públicas entre asociaciones de flotistas y autónomos dentro de una guerra por el mercado con precios bajos, muy por debajo de las tarifas de referencia que marca el Ministerio de Fomento, como consecuencia de la caída de actividad del tráfico import-export. Una crisis que mantiene al 50 por ciento del colectivo de autónomos parado y a un 20 por ciento de los camiones de los flotistas sin actividad.

Por último, en este contexto, también se mantiene la ‘cuestionada política de números’ de las asociaciones ELTC, Transcont y ATPE. La práctica totalidad de los camiones, a excepción de la asociación Transconval, siguen estando identificados con un número para su control de acceso a las diferentes terminales del puerto de Valencia.

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