Los transportistas se entregan al doble e irrelevante discurso de Pastor, mientras los cargadores encuentran respuestas a sus demandas en la Oficina Económica de Rajoy.
La reforma de la LOTT, en trámite parlamentario, destapa el nulo poder de lobby del transporte por carretera, incapaz de fijar una posición común, y las lagunas del nuevo equipo de Fomento. El sector se entrega al doble discurso de Pastor, mientras los cargadores encuentran respuestas a sus demandas en la Oficina Económica de Rajoy
“Nunca ha habido en la historia de la democracia española un proyecto de ley tan mal tramitado como la reforma de la LOTT”. La frase, aunque no lo parezca, ha salido de la boca de un miembro del PP, conocedor de los entresijos de Fomento. Y es que este proceso, herencia envenenada del Ejecutivo de Zapatero, ha destapado las lagunas que existen en el departamento que dirige la ministra Ana Pastor, con “un profundo desconocimiento del sector”, que hace que vaya “a salto de mata y sin rumbo fijo”.
Así lo aseguró a este periódico el mismo interlocutor, que confirmó que “hay organizaciones empresariales que están pensando pedir formalmente cambios y ceses”, en clara alusión al director general de Transporte Terrestre, Joaquín del Moral, “sin peso, ni relevancia”.
De hecho, éste podría estar preparando ya su salida, según fuentes del sector. El transporte por carretera tampoco sale bien parado de este proceso, que se ha enquistado en el tiempo. “Las patronales no se enteran de nada, convierten los debates sectoriales en un tótum revolútum y son incapaces de centrarse en cuatro o cinco puntos clave, que sirvan de base para elaborar un documento bien redactado y motivado”, apuntó el mismo interlocutor.
En román paladino, la reforma de la LOTT, en trámite parlamentario, ha vuelto a dejar en evidencia el nulo poder de lobby del sector, incapaz de fijar una posición común y hacer valer sus reivindicaciones, fiel reflejo de los distintos intereses que confluyen en el seno del Comité Nacional del Transporte por Carretera. El mejor ejemplo de esta realidad es la reciente reunión que mantuvo la titular de Fomento, Ana Pastor, con los presidentes del Consejo Nacional y del Comité, Marcos Montero y Ovidio de la Roza, respectivamente, para avanzar en la modificación de la nueva normativa de transporte.
Casi un mes después de la cita, el sector no conoce aún las enmiendas que presentará el Grupo Popular a la LOTT. Y eso que justo después del encuentro, el Comité Nacional, a través de un comunicado, anunció a bombo y platillo “avances significativos” en las negociaciones con la ministra Pastor. Lo cierto es que el tiempo pasa y, pese a que se ha vuelto a ampliar el plazo de presentación de enmiendas a la LOTT, “reina el pesimismo en el transporte por carretera, que ya ha empezado a tocar los tambores de guerra”.
Un peso pesado del sector consultado por este periódico mantiene que no espera grandes novedades y subraya que “tras el reciente encuentro con Andrés Ayala -portavoz de Fomento del Partido Popular-, fue como si no hubiésemos estado con la ministra”. Asegura que “Ayala también recibe sus presiones y envía un mensaje distinto a Pastor, que, pese a haber mostrado buena disposición con el sector, cambia su discurso” o lo que es lo mismo, “donde dije digo, digo Diego”.
OFICINA ECONÓMICA DEL GOBIERNO
El mismo empresario destaca, en este sentido, que “el problema es que Fomento no pinta nada”. En su opinión, “la política de transporte se fija en la Oficina Económica del Gobierno”, dirigida por Álvaro Nadal, el hombre que asesora en la sombra al presidente Rajoy. “Y ahí sí que no tenemos nada que hacer frente a otros grupos de poder, como los cargadores, que son los que están marcando la pauta”, añade. Para apoyar esta afirmación, el empresario trae a colación la acción directa, una de las principales reivindicaciones del sector, que quiere copiar el modelo francés para solucionar los problemas de morosidad en las subcontrataciones en cascada.
Los transportistas quieren que el cargador responda al impago de los portes, aunque ya haya abonado el precio acordado al cliente principal, que posteriormente subcontrató el envío. Fuentes del sector señalan que “la medida ayudaría a la reestructuración del sector, que ganaría músculo empresarial, ya que los cargadores evitarían contratar con operadores que sólo tienen detrás una mesa y un móvil, que no aportan valor añadido y encarecen el servicio”.
Sin embargo, todo parece indicar, según apuntan las mismas fuentes, que la responsabilidad no salpicará finalmente al cargador, para evitar que pueda verse obligado a pagar dos veces por el mismo transporte, como ocurre en el país vecino. “De ser así, la acción directa no servirá para nada”, lamentan los mismos interlocutores. Con el tema de las cooperativas pasa tres cuartos de lo mismo. El sector quería aprovechar la modificación de la LOTT para eliminar el fraude que se está cometiendo en la actualidad bajo esta figura de transporte, convirtiendo las sociedades en “auténticos chiringuitos financieros”, que constituyen un nicho de fraude fiscal y competencia desleal.
Ahí está, sin ir más lejos el ‘caso Llácer y Navarro’, grupo valenciano que entró en concurso de acreedores tras la sanción de casi 7 millones que le impuso Trabajo por la utilización de ‘falsos autónomos’. En un primer momento, la reforma de la LOTT iba en esa dirección. Es decir, tapar el vacío legal existente, que está dando lugar a la proliferación de estas prácticas fraudulentas.
Sin embargo, las mismas fuentes apuntan que el fuerte revuelo creado en el seno de organizaciones que defienden los intereses de las cooperativas y, sobre todo, debido a las presiones del PP de Valencia, una de las comunidades autónomas donde más extendida está la figura de las cooperativas, podría provocar que Fomento dé marcha atrás en sus pretensiones. Hay que recordar que, incluso, la Universidad de Valencia llegó a elaborar un informe en el que afirmaba que la medida anunciada por el Ministerio tendría un efecto muy negativo en lo que respecta a la destrucción de empleo y en la economía española, sobre todo en ciertas regiones.
Así las cosas, todo apunta a que, finalmente, el único cambio que podría introducirse es el que sólo podrán facturar servicios de transporte quienes dispongan de la necesaria autorización, lo que, en opinión del sector, “seguirá dejando la puerta abierta al fraude”. En lo que sí parece que habrá ‘fumata blanca’ es en el tema del transporte ligero. Con las reservas oportunas, a falta de que se conozca el texto definitivo, el sector confía en que se exigirá el visado de las autorizaciones administrativas que habilitan para realizar este tipo de transporte. Además, según las mismas fuentes, también se modificará la responsabilidad objetiva del empresario en el sentido de exonerar a éste de aquellas infracciones que sean imputables de manera exclusiva al conductor del vehículo. Por los demás, sin grandes cambios.
El director Joaquín del Moral, en la diana del sector
En época de recortes, uno de los deberes que ha puesto Europa a España para reducir su déficit, cada vez es más evidente que la política de transporte no se ‘cocina’ en Fomento, sino en la Oficina Económica del Gobierno, que es la quemarca las pautas a seguir. Sólo así pueden entenderse los continuos cambios de opinión de laministra Ana Pastor, que, pese a rodearse desde el primer momento de un equipo con un acusado perfil económico, ha perdido el rumbo.
“Hoy dice una cosa y mañana otra totalmente distinta”. Así lo ponen de manifiesto fuentes del sector del transporte por carretera, que subrayan que “la tramitación de la LOTT se ha convertido en una auténtica ceremonia de la confusión”. No estaría de más recordar, en este sentido, que el PP estuvo a punto de llevar al Parlamento el mismo proyecto de Ley elaborado por el PSOE, que, precisamente, había rechazado en la anterior legislatura, lo que “hubiese sido el hazmerreír”, añaden las mismas fuentes.
A más a más, una vez enmendado este ‘desliz’ y yametidos en faena, la ministra de Fomento decidió abrir cuatromesas de trabajo en un intento de alcanzar el mayor consenso posible con el sector de cara a acometer la reforma de la LOTT. Hasta ahí perfecto. Sin embargo, sin esperar a las conclusiones de los diferentes grupos de trabajo, envió el proyecto de ley al Parlamento.
Una medida que causó un gran malestar entre las principales organizaciones empresariales de transporte, que se enteraron de este hecho por losmedios de comunicación. La propia CETM, que preside Marcos Montero, llegó a señalar, a través de un comunicado, que “el camino emprendido hasta ahora, por la forma y el método de llevarse a cabo, no sólo no nos acerca a los consensos demínimos que consideramos necesarios e imprescindibles para acometer la modificación de la LOTT -al tratarse de una reforma de gran calado-, sino que además sirve para alimentar una disconformidad, que ni deseamos ni necesitamos”.
Hay, incluso, quien ya ha puesto en la diana al director general de Transporte Terrestre, Joaquín del Moral, “más fuera que dentro de Fomento en estosmomentos”, según afirman fuentes del sector de toda solvencia. Con todo, recuerdan que “Del Moral sigue la pauta que le mandan desde arriba. Está intentando hacer lo que le han dicho y punto”. No es ningún secreto que su nombramiento ya causó una gran sorpresa en el sector, aunque no tanta como la confirmación del ‘eterno’ Juan Miguel Sánchez al frente de la Dirección General de Transporte por Carretera tras la llegada de Aznar a la presidencia del Gobierno, teniendo en cuenta su pasado socialista.
Y es que, desde junio de 2009, Del Moral era jefe de Gabinete de la Secretaría General de Transporte, que ocupaba Cachafeiro, uno de sus mentores en la anterior legislatura. Los más críticos aseguran que “la Dirección General jamás ha sido tan incapaz”. Lo cierto es que el “cabreo de los transportistas es monumental” y creen que el resultado final de la reforma de la LOTT será “muy malo”. Y lo que es peor: se habrá perdido una nueva oportunidad para ir hacia un modelo empresarial que permitamejorar la competitividad del sector, excesivamente atomizado. Algunos empresarios, en este sentido, ya empiezan a asumir, con resignación, que “si no se cierran las puertas para evitar el fraude y la competencia desleal, todo seguirá igual”.
Acuerdos del Comité
El Pleno del Comité, reunido el pasado 4 de marzo para informar de la reunión con la ministra de Fomento, apoyó, por mayoría, las posiciones sostenidas en dicho encuentro.
Transporte ligero. Obligatoriedad de autorización para los vehículos de más de 2 toneladas. Exigencia de los requisitos impuestos por las normas comunes relativas a las condiciones que han de cumplirse para el ejercicio de la profesión.
Acción directa. En caso de impago del precio del transporte por el cargador, responderán del mismo el primer cargador, el expedidor y el destinatario.
Exonerar al empresario de aquellas infracciones que sean imputables de manera exclusiva al conductor del vehículo.
Pago a 30 días, declarando nulo el pacto en contrario, con sanción asociada al incumplimiento.
Supresión de la posibilidad de pacto en contrario en cuanto a la cláusula de actualización de precios en razón de la evolución del precio del combustible, con sanción asociada al incumplimiento.