Las centrales paralizan la firma de un acuerdo con la patronal, que busca cortar la sangría de la sociedad de estiba, como protesta contra el pacto sectorial PSOE-PP.
La Ley de Puertos dinamita la negociación de las estibadoras de Bilbao con los sindicatos. La plataforma sindical, que considera el nuevo texto como una “agresión” al sector, paraliza la firma de un acuerdo con la patronal, que busca cortar la sangría de la sociedad de estiba por la brusca caída de los tráficos, como medida de protesta contra el pacto PSOE-PP
El nuevo proyecto de Ley de Puertos, pactado por PSOE y PP, ha hecho saltar por los aires las negociaciones que mantenían desde hace más de un año las empresas estibadoras del puerto de Bilbao con los sindicatos para ajustar los costes de la sociedad de estiba al actual escenario de recesión de tráficos. La plataforma sindical, integrada por Coordinadora, UGT, ELA y LAB, ha decidido “paralizar” el proceso negociador, que encaraba su recta final, “hasta no aclarar la situación de los estibadores en la próxima Ley de Puertos”. Así lo señalaron a este periódico fuentes sindicales tras la reunión celebrada el 4 de marzo para analizar la última propuesta de la patronal Bilboestiba APIE, que preside Camilo Álvarez (ATM).
El encuentro sirvió para que cada sindicato plantease sus posturas, pero finalmente se acordó, “de forma unánime”, aparcar este asunto tras conocer las enmiendas presentadas por los dos grandes partidos políticos. Los representantes de los trabajadores valoraron negativamente el nuevo texto, ya que “crea inestabilidad en el sector y pone en peligro el trabajo portuario”. Las mismas fuentes señalaron, en este sentido, que “la nueva de Ley de Puertos es otra vuelta de tuerca a la privatización y rompe la exclusividad en la prestación del servicio de estiba en la carga y descarga de coches y en las autopistas del mar”.
El anuncio de los sindicatos ha caído como un jarro de agua fría entre las empresas estibadoras, que quieren cerrar pronto un acuerdo con los portuarios para hacer frente al brusco descenso de la actividad en el puerto, que generó el pasado año unas pérdidas próximas a los 2 millones en la sociedad de estiba. La última propuesta de la patronal incluía un acuerdo de prejubilaciones, la aplicación de un ERE temporal de seis meses en la modalidad de suspensión diaria para todos los estibadores, con el 100 por ciento del complemento del salario y una actualización salarial para 2009 del 1,4 por ciento.
En cuanto al transporte horizontal de buque a pila, en manos de los transportistas y que los estibadores piden por Ley como “servicio básico”, la patronal se comprometía a fijar un calendario de reuniones con los representantes de los transportistas para tratar de que esta labor sea desempeñada de forma progresiva por portuarios.