El sector está a favor de la descarbonización, y lo ha demostrado, pero primero deben salir las cuentas, según se puso de relieve en una jornada organizada por Transcalit, la federación de la CETM en Barcelona.
La sostenibilidad no está reñida con la rentabilidad, pero primero deben salir las cuentas al sector del transporte por carretera. Una rentabilidad que defienden no solo los propios transportistas, también cargadores y fabricantes de automoción, según se puso de relieve en una jornada organizada por Transcalit, la federación de CETM en Barcelona.
“Se puede ser sostenible y rentable, pero tenemos que ser rentables primero”, señaló Carmelo González presidente del CNTC (Comité Nacional del Transporte por Carretera) y de Conetrans.
Es más, “no llegaremos a ningún lado (en descarbonización) de no ser rentables”, añadió.
Empresas como Mango han demostrado que “podemos ser a la vez rentables y sostenibles”. Eso sí, “hay que hacerlo cuando tienes capacidad de inversión”, reconoció Paco Fernández, director de Global Supply Transport de la firma de moda.
Desde el punto de vista normativo, “las leyes harán que no seamos rentables de no conseguir también que seamos sostenibles”, señaló Juan Carlos Hernanz, abogado del bufete Cuatrecasas. Hubo coincidencia de los participantes en la necesidad de que el sector sea rentable: “Cuanto más ganen (el transporte por carreta), mejor nos irá a todos”, aseguró Pedro Santiago Pastor, gerente de flotas de Daimler Truck.
También hubo unanimidad en que la falta de conductores es un problema de toda la cadena y que hay que arrimar el hombre conjuntamente. Se trata del “principal problema del sector” y es “una responsabilidad de toda la cadena logística”, aseguró Carmelo González. Los participantes recogieron el guante, tanto cargadores, representados por Mango, como fabricantes de automoción en que es trabajo de todos hacer más atractiva la profesión.
Hubo igualmente coincidencia en la necesidad de colaborar tanto cargadores como transportistas para abordar la falta de profesionales y la transición energética. Por otra parte, el letrado Juan Carlos Hernanz criticó el “abuso” de los Decretos Ley para transponer las directivas comunitarias que se han producido en los últimos cinco años. A su juicio, “se está improvisando”. Es más, “las leyes de sostenibilidad son frustrantes”, ya que “tienen muy buenas intenciones”, pero “no dicen nada de medidas concretas”.
Los fabricantes de automoción hicieron hincapié en la necesidad de los incentivos y de contar con infraestructuras de puntos de recarga. Auguraron una larga vida al diésel, eso sí, sin olvidar la electrificación, que formará parte de la descarbonización del sector del transporte.